Ona Carbonell da a luz a su primer hijo con Pablo Ibáñez: "Bienvenido al mundo, Kai"
Ona Carbonell ha tenido a su primer hijo junto a Pablo Ibáñez, con el que lleva más de diez años de relación
¡Ona Carbonell ya es mamá! La nadadora ha tenido junto a Pablo Ibáñez a su primer hijo, al que ha llamado Kai. Con una bonita foto en blanco y negro cogiendo sus pequeñas manos, la nadadora ha querido dar las gracias al equipo sanitario que le ha atendido: "Quiero agradecer enormemente el cariño, profesionalidad y gran trabajo al hospital Can Ruti de Badalona donde he dado a luz a mi primer hijo y a la clínica Riera Bartra, mi ginecóloga y su equipo de toda la vida que me ha acompañado en este bonito viaje" . Nos hemos sentido muy cuidados en todo momento. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo, especialmente a la familia", escribía.
Una dulce noticia para la pareja que ha tenido la inmediata respuesta de sus seguidores, que le han dado la enhorabuena por la llegada al mundo de su pequeño. "Felicidades, preciosa", ha escrito la actriz Andrea duro. "Enhorabuena Ona!! Ahora a recuperarse!! Disfruta el momento", escribía otra seguidora. "Muchas felicidades, espero que las dos estéis bien y que la felicidad que siempre brille en vuestra casa a través de este nacimiento", le deseaba otro fan.
Ona Carbonell se retiraba temporalmente de la natación para ser madre
La llegada de su primer hijo ha llegado después de que Ona tomara el pasado mes de septiembre una de las decisiones más duras de su vida: retirarse temporalmente de la natación sincronizada. "Tras toda una vida dedicada al deporte, (...) siento que debo priorizar una parte de mi vida que demasiadas veces he tenido que dejar de lado", anunciaba la nadadora. Sus deseos de ser madre junto a Pablo Ibáñez le habrían empujado - entre otras razones - a tomar esta dura elección. "Quiero dedicar más tiempo a mi familia, que siempre está a mi lado, cuidarla como se merece y también ampliarla", expresaba el comunicado.
Ona anunciaba su embarazo junto a sus compañeras de natación
Su retirada no solo afectaba a ella de manera personal, también a su resto de compañeras, que apoyarían a su amiga en esta decisión. Ona ha demostrado en más de una ocasión que las innumerables horas que ha pasado entrenando junto a sus compañeras de natación han causado que entre ellas mantengan una fuerte amistad. "No os podéis ni imaginar lo que me cuesta dar este paso ahora, pero creo que tengo que ser honesta conmigo misma y por supuesto con mis entrenadoras y compañeras”, explicaba. Tal es su vínculo que decidía dar el anuncio de su embarazo el pasado mes de marzo junto a ellas. La ganadora de dos medallas olímpicas posaba en la piscina de perfil con un bañador negro, que nos permitía ver su avanzado estado de gestación. Junto a ella, el resto del equipo señala con su dedo la barriga de Ona, que se la ve entusiasmada con ampliar su familia. "Las buenas noticias siempre son mejores cuando las compartes", reivindicaba junto a un efusivo "el equipo aumenta".
El embarazo de Ona Carbonell, marcado por el coronavirus
La noticia de la pronta llegada al mundo de su primer hijo coincidía prácticamente con la proclamación del estado de alarma y la expansión del coronavirus. Una situación que afectó de lleno a la nadadora, que no dudaba en confesar en una entrevista que “nadie de su familia le había podido tocar la barriga” y que, debido al confinamiento, no había podido acudir a las clases preparto. Eso sí, la olímpica no dudaba en mostrar en numerosas ocasiones a sus seguidores de Instagram cómo iba creciendo su barriga.
Con la llegada de la desescalada, Carbonell aprovechaba la libertad y acudía cada vez que podía a “su medio natural”: el agua, dejándonos ver cómo disfrutaba de unos soleados días en la playa e incluso cómo se atrevía a realizar natación sincronizada en su estado. “Ya puedo decir que hemos hecho nuestro primer dúo”, comentaba tras realizar varios movimientos en el agua y acariciándose cariñosamente la barriga.
Pablo Ibáñez, padre junto a Ona de su primer hijo
El bebé de Ona es el primer hijo en común con Pablo Ibañez, con el que mantiene una relación sentimental desde hace once años. Sus caminos se cruzaron en el centro de alto rendimiento de Sant Cugat, cuando él era gimnasta de la selección española y ella se entrenaba para entrar en el equipo olímpico de natación sincronizada. Una pasión compartida y un sacrificio por el deporte que se convirtió en el inicio de esta historia de amor.