¿Orinal o adaptador para el WC? Ventajas y desventajas de tus aliados para decir adiós al pañal

Dejar el pañal será un paso muy importante que tendrá que dar tu pequeño. En ocasiones te parecerá algo totalmente inalcanzable, ya que el niño no muestra ningún interés, pero, con el paso del tiempo, esta acción se convertirá en un hecho. Eso sí, habrá que buscar el momento más adecuado para que el pequeño diga ‘adiós’ a su querido pañal y, lo mejor, será decantarse por los meses de verano, ya que será fácil que el pequeño ande sin su adorado complemento. También, habrá que evitar que tome esta decisión en etapas de cambio, como el comienzo del colegio o la llegada de un nuevo hermanito.

Así, los padres tendrán que saber muy bien cuál es el mejor momento para que el pequeño dé ese gran paso en su vida. Ante todo, el niño debe estar completamente seguro y motivado. Sus progenitores tendrán que animarlo a que consiga su objetivo y, también, tendrán que tener mucha paciencia, ya que se trata de un proceso que puede volverse largo y, algunas veces, cansado.

Uno de los mejores aliados, en todo este proceso, será el orinal. Pero, también, nos podemos encontrar otras versiones como el adaptador de W.C. Pero, ¿cuál será mejor para tu pequeño? La mayoría de personas han aprendido a hacer pis en un orinal y, ahora, los tiempos han cambiado, buscando hacerle la vida más tranquila a los padres y a los bebés. Elegir el orinal de siempre implica un doble aprendizaje por parte del niño, ya que deberá, luego, repetir el mismo proceso en el váter. Un paso que será menos complicado si se opta directamente por un adaptador.

Aunque eso sí, el adaptador no es el primer paso que debes dar para enseñar a tu pequeño a no hacerse pis encima. Antes de sentarse en el adaptador, lo mejor será que cambies los pañales desechables por unos de tela. Así, el pequeño se dará cuenta de esa desagradable sensación de estar mojado, algo que no ocurre con aquellos pañales que son más absorbentes. También, debes recordar que no vas a quitarle el pañal al pequeño de un día a otro, ya que el proceso te llevará un tiempo y no debes precipitarte, ya que no todos los niños estarán preparados al mismo tiempo.

Además, es muy importante que recuerdes que los niños son grandes imitadores y que, por tanto, será muy posible que aprendan de todo lo que tienen a su alrededor. Una vez que los pequeños tengan a mano el adaptador posiblemente lo utilicen en diversas ocasiones, aunque otras veces se podrán dar distintos incidentes. No deberás desanimarte con esos pasos atrás ni tampoco tendrás que enfadarte. Así, la premisa fundamental será que no lo presiones y lleves a cabo este proceso con paciencia y buen humor.

Pero, entonces, ¿qué será mejor? Como ya hemos comentado será una decisión muy personal que dependerá de las preferencias del pequeño y de sus padres. Eso sí, los orinales serán menos higiénicos ya que durante los primeros días y semanas, los pequeños harán pis con mucha frecuencia. Por tanto, habrá que estar detrás del niño para recogerlo todo. Además, como ya hemos comentado, los pequeños aprenderán a hacer pis de una forma más complicada, ya que primero sabrán hacerlo en el orinal y, luego, tendrán que aprender de nuevo en el váter.

En el mercado nos podemos encontrar con una infinidad de adaptadores o reductores y podemos encontrarnos unos con una escalera incorporada en la que apoyarán los pies los pequeños mientras están sentados. También, podrán subir y bajar del váter con total comodidad. Eso sí, durante esta transición, aunque sí que es cierto que pueden llegar a ser más independientes, lo recomendable será que estés junto a ellos.

Nos podemos encontrar con adaptadores de plástico y, también, con una superficie acolchada. Habrá que buscar la opción más cómoda, ya que al principio se pasan bastante tiempo sentados y esto será lo más cómodo para ellos. También, podrás optar por adaptadores para llevarte de casa una vez que sales, como aquellos que son replegables, se adaptan al váter sin problemas y ocupan muy poco espacio. Además, será más higiénico ya que, así, el pequeño no se tendrá que sentar en cualquier lugar.