Las píldoras anticonceptivas son de los anticonceptivos más populares por dos buenas razones: son eficaces y fáciles de usar. Eso sí, si has decidido que quieres comenzar con este método deberás acudir a tu ginecólogo para que te haga las pruebas pertinentes y te dé el visto bueno. Además, tendrás que tener en cuenta que no todos los tipos de píldoras sirven para todo el mundo y la variedad puede ser abrumadora.
Cabe destacar que el uso de anticonceptivos orales está muy extendido, calculando que más de 55 millones de mujeres lo utilizan en todo el mundo. Como apuntan desde el Ministerio de Sanidad, en un informe realizado por el Dr. Navarro Gótiiez -especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Puerta de Hierro de Madrid-, esto se debe a dos factores: el inicio cada vez más precoz de las relaciones sexuales y el mayor interés de las mujeres por no quedarse embarazadas.
Como apunta el citado informe del Ministerio de Sanidad, la eficacia de los anticonceptivos se mide, en la actualidad, por el índice de Pearl, que refleja el porcentaje de embarazos habidos en un año en 100 mujeres que utilizan un determinado método anticonceptivo. El índice de Pearl para los anticonceptivos orales es considerablemente bajo y se sitúa entre el 0.12 y el 0.34. Es importante saber que el índice real de efectividad suele ser mucho más bajo, considerándose en un índice de fallos del 3 al 8 por ciento.
Las causas más frecuentes de disminución de la eficacia de los anticonceptivos orales suelen ser las alteraciones en la toma de los comprimidos, las alteraciones digestivas y las interacciones con otros fármacos. Así lo confirma la Dra. Marta Suárez, ginecóloga, a divinity.es: “Si se utiliza correctamente siguiendo las instrucciones de uso, la píldora anticonceptiva tiene una efectividad muy alta, de alrededor de un 98%. Ya que su mecanismo de acción consiste en anular la ovulación y por tanto imposibilita la unión del óvulo y del espermatozoide”. Respecto a los efectos secundarios, estos suelen ser cada vez más bajos, como explica el informe del Ministerio de Sanidad.
En general, existen distintos tipos de anticonceptivos hormonales y hay dos tipos principales de píldoras anticonceptivas. Las combinadas contienen tanto estrógeno como progestina. Además, hay una gran variedad para elegir, dependiendo de la frecuencia con la que deseas tomártelas y las dosis de hormonas que son mejor para ti. La minipíldora es un tipo de píldora que solamente contiene progestina y no ofrece tantas opciones como las combinadas.
En cada paquete, todas ellas contienen la misma cantidad de progestina y todas ellas son activas. Además, la dosis es menor que en cualquier otra píldora combinada. Eso sí, la píldora debe ser personalizada. "Lo más adecuado es hacer un estudio del ciclo ovulatorio e incluso un análisis hormonal", explica la Dra. Vara Lado a este portal. "Será muy importante ver la cantidad de estrógeno y progesterona", aclara.
La mayoría de píldoras anticonceptivas son “píldoras combinadas” que tienen una mezcla de estrógeno y progesterona para evitar la ovulación. Así, las píldoras engrosan la mucosidad del cuello del útero, lo que dificulta la entrada del esperma al útero para llegar a un óvulo, que pueda haberse desprendido. Las hormonas de este tipo de anticonceptivo pueden afectar al revestimiento del útero, lo que dificulta la implantación del óvulo en el útero.
Respecto a su tratamiento, la mayoría de píldoras combinadas suelen venir en un envase para 21 o 28 días. Se toma una píldora por día y, aproximadamente, a la misma hora durante 21 días. Según el paquete, dejarás de tomarla durante siete días o tomarás una pastilla que no contenga hormonas durante esa semana. Algunas mujeres prefieren este tipo de paquetes ya que les ayuda a no perder el hábito.
Un dato importantes es que cualquier tipo de píldora actuará mejor si se toma todos los días a la misma hora del día, sin importar si se han tenido relaciones sexuales o no. Durante los primeros siete días de píldora lo mejor es que se utilice un método anticonceptivo como preservativos, además este será muy útil para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
Las píldoras anticonceptivas no protegen contra las ETS, por lo que según el tiempo de relación sexual que se vaya a mantener será importante usar preservativo junto con la píldora anticonceptiva para prevenir cualquier contagio. Además de la píldora anticonceptiva existen otro tipo de métodos también muy utilizados por las mujeres, como el aro, el parche o los implantes subcutáneos. Estos últimos son a largo plazo y no deberás preocuparte por ellos. "Las mujeres eligen más la píldora por su comodidad", explica la Dra. Vara Lado.
Como apunta la ginecóloga Marta Suárez, con las píldoras que se comercian actualmente, los efectos secundarios son mínimos. “Acostumbran a producirse durante los tres primeros meses de uso, y posteriormente suelen desaparecer; destacan las cefaleas, cambios del estado de ánimo, amenorrea (ausencia de hemorragia mensual), sangrados adicionales en cualquier momento del ciclo, náuseas, sensibilidad mamaria y aumento de peso o retención de líquidos”, explica la especialista. Por tanto, la píldora anticonceptiva es un método seguro y efectivo y la mayoría de mujeres no suelen presentar ningún efecto secundario tras su toma.
En caso de que estos persistan, el médico tendrá que tomar la decisión de cambiar de píldora o de recetarte otro tipo de anticonceptivo. En su informe, el Ministerio de Sanidad también explica que los anticonceptivos orales disminuyen el riesgo de cáncer de ovario en un 40 o 50 por ciento en mujeres que los tomaron, al menos, durante un año. Persistiendo esta protección hasta 10 o 15 años después. De la misma manera, disminuyen la incidencia de cáncer de endometrio en un 50 por ciento en mujeres que se los tomaron durante dos años. "También, una anovulación muy seguida en el tiempo podrá agotar los ovarios y producir infertilidad", explica la Dra. Varo Lado a divinity.es.