Los mejores planes y tratamientos de belleza para madre e hija: de una experiencia gourmet a una sesión de spa
Uno de los mejores planes será pasar tiempo con tu madre y, sobre todo, disfrutar haciendo actividades juntas.
Así, una buena idea será que paséis una tarde relajandóos en un spa o con una sesión de maquillaje, manicura o degustando un menú gourmet.
Hacer planes con tu familia puede llegar a ser muy divertido. Además, si mantienes una buena sintonía con tu madre, será una gran idea para pasar más tiempo juntas. Para ello, tendréis que tener en mente distintas actividades que podáis hacer y donde disfrutéis de vuestra compañía. Eso sí, habrá que tener en cuenta cuáles son las preferencias de cada una y con qué plan os sentiréis más a gusto. Habrá madres e hijas que prefieran disfrutar de un día de spa, mientras que otras pueden decantarse por hacer deporte juntas o por una comida en un sitio especial.
El deporte os puede unir (aún más)
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Una buena idea será empezar o acabar vuestro día haciendo un poco de deporte. Una de las modalidades que suele unir más es el running. Podréis buscar si hay alguna carrera en vuestro municipio o simplemente salir con un poco de música al campo o por vuestro recorrido favorito. Además de correr, también habrá otras actividades deportivas muy interesantes que podréis hacer juntas, como puede ser el yoga, el pilates o el taichí. Lo más importante será que os decantéis por aquella actividad que más os guste y con la que os sintáis más cómodas.
Un viaje juntas a algún lugar especial
Un viaje juntas a un lugar especial puede resultar una experiencia inolvidable. La escapada no tiene que ser muy lejos, también podréis descubrir juntas aquellas zonas más especiales que rodean vuestro municipio. Eso sí, si queréis algo más significativo siempre podréis volver a un lugar que os haya marcado.
Aprender a maquillaros juntas
Puede que el plan que os haga más ilusión sea pasar una tarde juntas y rodeadas de maquillaje. Hay una infinidad de centros de estética donde te ofrecen una sesión con distintos productos cosméticos para que aprendas a sacarte partido. Así, podrás disfrutar de un curso de automaquillaje que, seguramente, os hará desconectar de todo.
Sesión de spa y manicura para relajaros
Si verdaderamente queréis desconectar, lo más recomendable será que os vayáis a una sesión de spa o un masaje. Una de las mejores opciones serán los baños árabes, un legado cultural que ha llegado a nosotros como una forma perfecta para relajarnos y dejar atrás ese estrés de la vida diaria. En el caso de que os guste más un masaje podréis elegir entre distintas alternativas, como algunos más relajantes con aromaterapia u otros más activadores. También, otra opción será ir a haceros una sesión de spa en pies y manos con manicura. Así, podréis relajar vuestras extremidades y, además, poneros guapas.
Experiencias gourmet
En el caso de que os guste mucho disfrutar de experiencias gourmet, una posibilidad será la de acudir a un buen restaurante. Allí, por ejemplo, podréis decantaros por un brunch, que ahora están tan de moda. En el caso de que os gusten más los dulces, siempre podréis elegir una pastelería de autor o decantaros directamente por los postres. Si os gusta cocinar, un planazo será acudir a un taller de repostería, a un curso de hacer sushi o de preparar distintas comidas de diversas procedencias.
Una tarde de risoterapia o de swap party
Otra buena idea será disfrutar juntas de algún espectáculo, como puede ser una obra de teatro, un musical o un monólogo. Esto último será lo mejor para pasar juntas una tarde risas, ya que el humor siempre mejora nuestras vidas y, además, si lo hacemos en compañía sumará un plus. Muchas ciudades ofrecen talleres para practicar la risoterapia. En el caso de que seáis más aventureras, lo más recomendable será que os decantéis por alguna actividad donde os suba la adrenalina, como puede ser un paseo en globo, un salto desde un helicóptero o hacer puénting.
Finalmente, también podréis disfrutar de tiempo juntas con una mini swap party, que ahora mismo son total tendencia: consiste en celebrar una pequeña fiesta en la que habrá que intercambiarse ropa que ya no se usa. Por eso, esto será una buena excusa para cogerle ropa prestada a tu madre sin que recrimine nada. También, podréis disfrutar juntas de una buena sesión de shopping por vuestras tiendas favoritas e ir probándoos modelitos como si estuvierais en una película americana. Además, tendréis que acordar que ese día os podréis consentir todo lo posible.