Cómo conseguir que el bebé duerma solo: así podrás hacer que se relaje fácilmente y en poco tiempo
El descanso del bebé será fundamental, pero sí que habrá veces en las que al pequeño le cueste dormir solo y lejos de sus padres.
Muchos bebés tienen problemas para dormir por sí solos y necesitan que sus padres les sostengan constantemente en brazos
Será muy importante seguir una serie de consejos para que el pequeño sea más autónomo, descanse sus horas y les dé un tiempo de descanso a sus progenitores.
El sueño será indispensable para los bebés, al igual que una buena alimentación. Por eso, será muy importante que duerman bien, ya que, en caso contrario, esto podrá afectar a su desarrollo físico y mental, a sus emociones, a su aprendizaje y a su bienestar emocional. Muchos bebés se acostumbran a dormir en brazos de sus padres o con ellos en la cama y, por eso, el momento en el que tienen que trasladarse a su habitación será especialmente complicado.
Un bebé descansado tendrá más energía, estará más activo y de buen humor y, por tanto, será esencial que alcance ese sueño más reparador. Aún así, hay algunos niños que tienen problemas para conciliar bien el sueño y necesitan ayuda de alguno de sus progenitores, haciendo que estos tampoco descansen profundamente. Por eso, muchos los padres se preguntarán qué pueden hacer para que el bebé duerma bien y rápidamente. La respuesta: no habrá ningún truco infalible, pero sí consejos que nos harán el proceso mucho más fácil.
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Cómo es el sueño del bebé
Cada bebé es un mundo y, por eso, habrá que saber cómo se siente más cómodo tu pequeño y qué es lo que más le gusta para que concilie el sueño cuanto antes, pero es básico no complicarse demasiado la vida ni desesperarse. Será muy importante que los niños descansen tanto de día como de noche dependiendo de la edad que tengan, además, el sueño irá cambiando según el pequeño va creciendo y no será lo mismo la rutina de un recién nacido que la de un bebé que ya ha cumplido el año.
Desde que nacen hasta los cuatro meses, los bebés no tienen ningún patrón de sueño establecido y sus ciclos de sueño suelen ser bastante cortos. Además, los primeros meses de vida se irán despertando de forma más rutinaria. Suelen dormir unas 16 o 17 horas diarias repartidas en periodos de dos a seis horas. A partir del tercer mes ya dormirán entre tres o cuatro siestas durante el día y el sueño nocturno ya será más largo, entre cinco y nueve horas. Así, en total dormirán unas 15 horas.
De los cuatro a los doce meses, el ritmo circadiano comenzará a funcionar y se comenzarán a producir las hormonas de melatonina y cortisol y los ciclos de sueño se alargarán y pasarán a ser como la de los adultos, de unos 90 o 120 minutos. Será en este momento cuando aquellos bebés que dormían muy bien empiezan a descansar mal y viceversa. A los seis o siete meses, un bebé dormirá unas 14 horas, repartidas en dos siestas y con un sueño nocturno será de seis a nueve horas. De los nueve a los doce meses será posible que se incrementen los despertares nocturnos y entre los 12 y los 24 meses se reducirá a una la siesta y se aumentará el sueño de por la noche.
Los mejores trucos para que el bebé concilie bien el sueño
Pero, ¿cómo se podrá hacer para acostumbrar a que el bebé duerma solo? Pues bien, será muy importante poner a dormir al bebé pronto y siempre a la misma hora. Entre las siete y las ocho de la tarde será el mejor momento para acostarlo, ya que la producción de melatonina está en el punto más alto. Además, será más fácil que se duerma rápidamente. También, será muy importante acostarle siempre en el mismo lugar, independientemente si es la cama o la cuna u otra habitación.
De la misma forma será esencial realizar una rutina antes de ir a dormir, ya que esto le preparará mentalmente. Habrá que establecer distintos pasos cada día, como podrá ser el baño, la cena y el cuento, antes de ir a la cama. Esto le ayudará a identificar que ha llegado el momento de dormirse. También, habrá que cumplir una de las partes más difíciles: acostarle despierto. Es muy probable que se resistan a dormir, que llore, se ponga de piel o patalee, pero no habrá que ceder.
Es muy importante que el pequeño utilice distintas estrategias para dormir y que lo hagan solos. De esta manera, aprenderán a dormir y a conectar una fase de sueño con otra. También, será muy importante darle mucho cariño, las buenas noches y salir de la habitación. Un truco muy recurrente entre padres es dejarle algún tipo de objeto de apego, que le ayudará a comprender que ha llegado el momento de dormir y que le proporcionará una cierta seguridad.