Cuando los niños comienzan a desarrollarse nos podemos encontrar con varios problemas. Una de ellas es la repetición de palabras que puede implicar alteraciones y lesiones que afectan a las estructuras cerebrales implicadas en el lenguaje. Así, pueden provocar síntomas que conocemos como ecofenómenos, que consisten en repetir movimientos o palabras que la persona ha visto u oído previamente. Uno de sus síntomas será la ecolalia, en la que se imitarán las palabras o las frases.

Pero, ¿qué es? ¿Cuáles son sus causas? Esta complicación hace referencia a la repetición involuntaria de palabras dichas por otras personas. Se trata de un síntoma muy característico de distintos trastornos psicológicos, tanto orgánicos o funcionales, así como el autismo, la afasia y la esquizofrenia. Además, la repetición puede consistir en una sola palabra o, por el contrario, en mensajes más prolongados.

Eso sí, en ocasiones no solamente se repiten palabras o frases, sino también, monólogos, conversaciones o canciones enteras. Así, cuando la persona se imita a ella misma, nos podremos encontrar con parilalia. La ecolalia se trata de un ecofenómeno, es decir, una conducta imitativa que se produce sin control consciente. Otros dos fenómenos que son muy comunes son la ecopraxia, en la que se repiten las acciones o los gestos de otro, y la econimia, que consiste en la imitación de expresiones faciales.

Así, nos podremos encontrar con distintos síntomas de ecololalia que se clasifican en función de dos criterios; la latencia de la respuesta y la intencionalidad de la conducta. De esta forma, podremos hablar de ecolalia inmediata o retardada, así como ecolalia funcional o no funcional. La ecolalia inmediata se da justo después de que la persona escucha la vocalización y la retardada puede tener lugar en cualquier momento, existiendo en ocasiones una distancia temporal de años entre verbalización original y la imitación.

Esta conducta imitativa llega a ser normal y adaptativa en niños y niñas, ya que la utilizan para adquirir e interiorizar nuevos comportamientos. Sin embargo, a medida que se desarrolla el lenguaje y el pequeño aprende habilidades de autorregulación cognitiva este fenómeno se vuelve menos habitual. Además, a partir de los tres años, la ecolalia puede ser un signo de que existe un trastorno que afecta al proceso del lenguaje y, de este modo, es normal que aparezca esta complicación en niños ciegos, con dificultad de aprendizaje o con un trastorno generalizado en su comportamiento.

Es por eso que existen muchos trastornos que alteran el funcionamiento del lenguaje, como puede ser el espectro autista y que engloba el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo de la infancia, así como el síndrome de Rett, además del propio autismo de Kenner y otros trastornos generalizados del desarrollo. También, se incluirá dentro de este grupo del síndrome de Tourette, que se caracteriza por una presencia crónica y simultánea de tics motores y vocales.

Además, la afasia también puede provocar esta repetición de palabras y se trata de un conjunto de trastornos del lenguaje asociados al daño cerebral. También, en edades más mayores, esto se puede relacionar con la demencia o la esquizofrenia. Pero, ¿en qué momento nos tendremos que preocupar por nuestro hijo? Imitar el lenguaje y repetir es una parte muy importante del desarrollo del lenguaje y, a medida que los niños desarrollan habilidades en el habla, también se fijarán en expresiones faciales.

Eso sí, después de cierto punto del desarrollo, es cuando debería haberse retirado y la ecolalia puede considerarse algo atípico o que hay alguna debilidad en las habilidades lingüísticas, como ya hemos comentado. Por eso, para saber cuándo hay que preocuparse, habrá que tener en cuenta la edad del niño y si comprende entre los uno y los tres años, ya que será algo normal. También, habrá que valorar la frecuencia de la ecolalia y los niños, aunque repitan, tendrán que decir también sus propias palabras. En este caso no será ecolalia.

Además, habrá que tener en cuenta cuándos se produce la ecolalia y si se da todos los días, si se hace de forma natural al escuchar a un adulto o cuando ve dibujos animados. Eso sí, la ecolalia se retirará poco a poco de forma natural y es muy posible que seas consciente de que el pequeño repite aquello que ve y no pasa nada. El problema será cuando se atasque en alguna escena o frase y lo repita una y otra vez.