¿Debo preocuparme si mi hijo pequeño ronca por las noches? Cuándo es normal y cuándo acudir a un especialista
Estamos acostumbrados a que las personas mayores ronquen, pero no los niños.
Es por eso que si observamos a nuestro pequeño roncar nos preguntemos si es un problema y cuándo será normal.
Lo cierto es que esto podrá provocar que el niño no duerma bien y, por tanto, su aprendizaje se vea afectado.
Estamos acostumbrados a que las personas más mayores ronquen. Pero eso sí, probablemente no estemos preparados para escuchar a nuestro hijo pequeño con este problema. Aunque lo mejor será ser consciente de que es algo totalmente normal, tanto en personas adultas como entre los niños. Pero, ¿por qué se produce el ronquido? ¿Cuándo es normal? ¿En qué ocasiones puede resultar un problema?
Qué son los ronquidos
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El ronquido es un ruido ronco que se produce mientras dormimos cuando el aire tiene cierta dificultad para pasar por la vía respiratoria superior. Esta vía será estrecha, el aire vibrará al pasar y, por eso, se producirá ese sonido tan característico.
Por qué se pueden producir
El ronquido permanente y habitual no será algo normal en niños de ninguna edad. Aunque eso sí, será bastante común que ronquen cuando se encuentren acatarrados y este desaparecerá cuando estén recuperados. Eso sí, el ronquido se podrá producir por otras causas, como puede ser la rinitis alérgica y el reflujo gastroesofágico. En el caso de los resfriados, estos se irán cuando se comience con un tratamiento y desaparezca el problema. Además, los ronquidos también pueden deberse a alteraciones anatómicas si las amígdalas o las adenoides crecen demasiado. También, si la mandíbula o el paladar tienen una forma más rara.
Como ya hemos comentado, una de las causas más frecuentes de los ronquidos serán las vegetaciones. Estas son una masa de tejido linfoide que se encuentra entre la nariz y la garganta. Su función será defensiva y servirán para hacer frente a los agentes infecciosos. Por su parte, las amígalas también estarán formadas por un tejido linfoide y se localizan en la parte posterior de la garganta, una a cada lado.
Cuándo preocuparse
Tanto las amígalas como las vegetaciones tendrán un tamaño más grande en los niños pequeños, aunque según van creciendo suelen ir disminuyendo su tamaño. Eso sí, en algunos pequeños, estas pueden tener un tamaño mayor al habitual y será cuando hablemos de hipertrofia. Los niños que sufren de esta complicación respiran por la boca, tienen un taponamiento nasal casi constante y pueden presentar infecciones de repetición, así como ronquido y pausas de apnea durante el sueño.
Sus consecuencias
Eso sí, el ronquido hará que los pequeños descansen peor por la noche y, por tanto, su sueño no será reparador. De esta manera, suelen tener trastornos del sueño, como pesadillas, terrores nocturnos o sonambulismo. Esta reducción de descanso se puede ver en somnolencia durante el día, necesidad de siesta, inquietud o dolor de cabeza. Todos estos síntomas pueden afectar a su aprendizaje y a su rendimiento escolar.