"He de confesar que estos 20 primeros meses, más que el trabajo que he tenido que hacer con ella ha sido conmigo misma", ha comenzado explicando a modo de autocrítica. "He visto mis defectos como persona de una manera tan clara... Mi impaciencia por que las cosas siguieran el ritmo que yo quería, mi agobio por estar a la altura como madre y querer tirar del carro con todo y que pareciese que la llegada de un bebé no había trastocado mi vida. Mi cabezonería de no querer cambiar hábitos cuando no me ha quedado más cojones que darme cuenta que mi vida ya no es la misma".
Soraya Arnelas, desde que se convirtió en madre, también ha experimentado la cara b del proceso. "He pasado por una psoriasis a causa del estrés, por ansiedad, por luchas internas que casi ni yo entendía. Sin ayuda de nadie,ni de pastillas, ni terapias, ni deporte. Llevo 20 meses aprendiendo a vivir una vida nueva. Madre mía, qué paciencia la de los míos por haber aguantado mis cambios de humor", ha apuntado. Porque, tal y como ha comentado con una seguidora, esta situación ha provocado que su relación con Miguel Herrera, su chico y el padre de Manuela, cambie. "Jamás había discutido con mi pareja, y desde que nació Manuela, discutimos por tonterías", ha respondido a una usuaria que hablaba de la "tensión" en pareja de los primeros meses como padres.
En su texto no habla de depresión postparto ni de separación. Tranquilidad. Pero sí que asegura comprender a la gente que da ese paso. "No a todo el mundo le pasa. Yo puedo confesar que ahora, después de 20 meses, veo la luz. Manuela se ha convertido en una señorita un poco más tranquila, y eso también ha ayudado. Solo me queda volver a hacer deporte para volver a mis hábitos. Estoy en ello... Seguro que alguna/o se ha sentido identificado con esto. ¡Y no pasa nada!"