¿Cuáles son los beneficios del hipnoparto para la mamá y el bebé?

El hipnoparto es una técnica cada vez más conocida en nuestro país gracias a celebs como Kate Middleton, Angelina Jolie o Jessica Alba. Conseguir un parto en el que prime la relajación, para que pueda producirse en las condiciones más óptimas, es lo que lleva a cada vez más mujeres a interesarse por este interesante método. El término hipnoparto o hypnobirthing fue acuñado por la hipnoterapeuta Marie Mongan en 1989 en su libro HypnoBirthing: A Celebration of Life y busca alcanzar la relajación para disminuir el dolor durante el parto. Te contamos en qué consiste y cuáles son los beneficios del hipnoparto. 

Es un tipo de terapia aplicada a las mujeres durante el embarazo en la que se emplean técnicas de relajación e hipnosis, con el fin de que el parto sea lo menos doloroso posible y natural. El punto de partida es que es el miedo de la madre al momento del parto el que se transforma en una tensión que lo convierte en doloroso. Si se consiguen transformar las expectativas que tiene acerca del parto y lo vive de manera positiva, el dolor se reduce. 

Para lograr este objetivo se practica la respiración controlada y se hace una visualización guiada a través de palabras y pensamientos positivos. De esta forma la futura mamá podría vivir un parto con plena consciencia, al tiempo que se siente relajada. Quienes practican este método aseguran que, además, se reduce el uso de fórceps y se realizan menos episiotomías. Con todo, aquí tienes más detallados cuáles se consideran los beneficios del hipnoparto. 

El deseo de conocer a su bebé suele ir acompañado del miedo a experimentar dolor cuando nazca. El hipnoparto consigue que la mujer conecte con su subconsciente para visualizar este momento solo de manera positiva, y así tener una experiencia mucho más gratificante y relajada. 

Sabemos que los analgésicos y anestesias se aplican con la finalidad de reducir el dolor de parto, pero si se consigue que este sea mínimo, habrá que utilizar menos medicamentos y en menor cantidad. Y el deseo habitual es que cuanto menos haya que medicalizar el parto, mejor. 

Este es uno de los beneficios que más se destacan del hipnoparto, junto a que sea una experiencia positiva y con apenas dolor. Al parecer, si la madre está más relajada, el cuerpo sigue su curso natural con mayor rapidez, agilizando el proceso de dilatación y acortando el momento del parto. 

La combinación de miedo y dolor no es la más adecuada cuando hay que tomar decisiones en poco tiempo y estas son de gran importancia. En el parto es habitual que así ocurra, y cuanto más relajada y confiada se sienta la madre, más claridad tendrá para tomar las decisiones de última hora que crea más convenientes. 

Este beneficio es de los que, posiblemente, más haya que coger con pinzas. Si un parto requiere una cesárea, no habrá forma de evitarlo por muy relajada que esté la madre. Eso sí, posiblemente esté más predispuesta a que esto pase y a vivirlo también de una manera positiva. Lo que sí es cierto es que si la relajación favorece la dilatación, podrían evitarse cesáreas provocadas porque esta no se produce, o no de manera suficiente.