La segunda temporada de la docuserie que protagoniza Georgina Rodríguez ha comenzado su cuenta atrás. A pesar de que este último año ha sido uno de los más duros en la vida de la joven, la sonrisa es algo que nunca ha perdido, al menos de cara al público. Tras la pérdida de uno de los bebés que esperaba junto a Cristiano Ronaldo, la influencer pasó uno de los peores momentos de su vida, sin embargo, con el apoyo de todos sus seres queridos y gracias a la luz que le aportó su hija recién nacida, Bella Esmeralda, la joven logró salir de esa oscuridad en la que se vio sumida.

Según ha adelantado la revista ¡HOLA!, los primeros capítulos de esta segunda parte de 'Soy Georgina' llegan cargados de momentos que han sido inolvidables en la vida de la modelo y de toda su familia, y que la joven ha querido compartir con el resto del mundo. Desde los últimos meses de su embarazo gemelar, hasta el día más triste de sus vidas, el día que perdieron su hijo Ángel.

En el caso de Georgina y Cristiano, sus redes sociales se convirtieron en el escaparate perfecto para comunicar la grandísima noticia. En octubre de 2021, la pareja informó a su parroquia que esperaban gemelos y, desde ese día, el perfil de la influencer se convirtió en un espacio donde iba actualizando los avances de su embarazo.

Sin embargo, lo que las instantáneas de la feliz madre junto a sus hijos escondían, era algo mucho más doloroso. Todos éramos testigos de la felicidad de la familia por dar la bienvenida a los nuevos miembros, sin embargo, nunca fuimos conscientes del miedo que sintió Georgina durante el proceso. Ahora, ha confesado que lo pasaba fatal cuando tenía que acudir a la ginecóloga, y que incluso "soñaba con eso". La influencer tenía pesadillas con el momento de dar a luz y ha explicado que "tenía muchísimo miedo" y que en muchas ocasiones llegó a buscar en internet información sobre cómo eran los partos gemelares.

Puede que esta preocupación por el embarazo sea algo innato en las mujeres embarazadas, sin embargo, el miedo de Gio, como la conocen sus seres queridos, estaba más que justificado. Tal y como ahora hemos podido saber por su propia versión, Georgina sufrió tres abortos antes de su último embarazo.

A pesar de que las revisiones no mostrasen nada preocupante, la novia de Cristiano acudía siempre cauta a las citas médicas por si asomaba alguna mala noticia entre las imágenes de sus retoños. Imágenes de las que ha confesado que su hija Bella Esmeralda nunca se dejaba ver, y siempre era el pequeño Ángel quien aparecía al pasar el ecógrafo por su avanzada tripa de premamá.

A estas ecografías siempre acudía acompañada de sus hijos, del futbolista o de amigos y familiares, y las recuerda como momentos inolvidables antes del gran día. Siempre grababa estas citas con su teléfono para poder tenerlas para el recuerdo, y ahora esas imágenes del pequeño en su vientre son un maravilloso regalo que le permiten recordar a su bebé.

La modelo explicaba que "llegaba a casa rota" del miedo que sufría, pero el gran apoyo de su familia y sobre todo de Cristiano, siempre ha sido la clave para superar los reveses que la vida le ha impuesto, incluida la pérdida de Ángel, momento que la modelo ha reconocido que le ha cambiado para siempre.