Ariadne Artiles tuvo un problema de salud tras dar a luz: "Me quedé con seis de hemoglobina"

Se cumple una semana desde que Ariadne Artiles conoció a María y Julieta, sus gemelas. Después de nueve meses de intenso embarazo, la top model daba a luz a sus dos "guerreras" para completar con ellas (y con Ari, la hermana mayor de ambas) la familia numerosa que siempre quiso formar con su chico, José María García Fraile. Ya en su día nos las definió como "las bebés más fuertes y valientes" que ha conocido jamás. Se lo demostraron en un parto que, tal y como confesó, no fue nada fácil y de la que salieron gracias a profesionales como el doctor Miguel A. Barber, que tuvo la "entereza" para "gestionar una situación tan difícil manteniendo la calma en todo momento".

Por suerte, todo salió bien y las tres ya están juntas. Pero como bien se puede leer en su último post de Instagram, donde le siguen más de medio millón de personas, "nadie te prepara para ser madre", una idea que lleva años tratando de visibilizar desde su perfil sobre maternidad: @lavidamadre. Una vez abandonaron el hospital, la canaria insistió en que todas "salimos de la clínica sin libro de instrucciones" y que "intuitivamente nos vamos haciendo a todo".

Pero este aprendizaje constante que implica traer a un niño al mundo (en su caso a dos al mismo tiempo) a veces conlleva contratiempos. "Después de la cesárea me quedé con 6 de hemoglobina. Eso, como sabéis, no es nada bueno, pero poco a poco me he ido recuperando", ha desvelado este fin de semana. 4 bolsas de sangre, hierro y una buena alimentación, además de hierro oral son las pautas que los médicos le dieron a Ariadne Artiles para recuperarse.

Y una vez llegó a casa, dejando a María y Julieta ingresadas en la unidad de neonatos del hospital Santa Catalina, en Las Palmas, a Artiles le tocó cuidarse de este imprevisto de salud. Su primer paso fue cuidar mucho su alimentación y recurrir a platos que, como la sopa de pollo, han sido de gran ayuda para subir la hemoglobina. Su truco, más allá de la receta básica (que dejamos en el post) está en cocer la pasta, guardarla en la nevera y esperar a que el almidón pase a ser resistente y se convierta en prebiótico.

"El principal beneficio es que favorece el mantenimiento de una macrobiota saludable. Además, este tipo de alimentos son más saciantes, y al ser menos digeribles, hacen que la subida de la glucemia en sangre sea menor y más lenta", ha explicado a sus fans, que estos últimos años han mostrado su preocupación por las pequeñas.