El bebé de Elena Tablada se retrasa: "Con lo mal que está la cosa fuera quiere quedarse en este hotel"
Elena Tablada está a punto de convertirse en madre de su segunda hija
Hace mucho que Elena Tablada entró en la recta final de su embarazo. Su Instagram, donde le siguen casi 140 mil personas, se ha convertido en un diario premamá con el que nos ha hecho partícipes de su evolución a lo largo de los últimos nueve meses. Hace ya unas semanas que dejó lista la bolsa del bebé por si en algún momento tenía que salir corriendo a dar a luz a la que será su segunda hija. Pero parece que la pequeña se está haciendo de rogar más de lo esperado.
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Así lo ha reflejado con mucho sentido del humor en su último post, donde posa desde su casa mostrando el avanzadísimo estado de su tripa. “Aquí sigue”, actualiza a sus seguidores, haciendo broma con que la niña, que nacerá en cuestión de días, “boba no es”. Con esta expresión hace referencia al coronavirus, causa de los miedos e inseguridad de muchas mujeres que están a punto de convertirse en madres.
“Con lo mala que está la cosa fuera y lo rico que me cocina mi papá, mejor me quedo en este hotel”, ha comentado poniendo voz a su hija y refiriéndose a su barriga. Este positivismo no es casual. Es fruto de una decisión que tomó la cubana hace unos días después de un complicado episodio de ansiedad que le hizo recapacitar cuál debería ser su actitud para lo que queda de cuarentena.
“He decidido aceptar lo que la vida me ponga en el camino, agradecer mis bendiciones y sobretodo mi familia, meditar aunque sea 5 minutos al día, desconectar de los medios y conectar más conmigo”, se prometió a sí misma, dispuesta a impedir que el miedo y las dificultades que nos pone el coronavirus afecten a su salud y a la de su bebé.
Los miedos de Elena Tablada por dar a luz en plena pandemia del coronavirus
Este “nuevo comienzo”, como la propia Elena Tablada lo definió en esta red social, era una forma de “encontrar la luz en medio de tanta oscuridad”. La diseñadora ya es madre de una niña, Ella, fruto de su relación pasada con el cantante David Bisbal. Pero esta vez ha sido muy distinta a la anterior. “¿Acabará esto antes de dar a luz? ¿Cómo será mi parto? ¿Afectará en algo a mi bebé? ¿Podré darle el pecho? ¿Ponérmela piel con piel?” Estas preguntas eran impensables de plantear en su primera maternidad.
Sin embargo, ella tiene claro que quiere que la llegada de su bebé le pille con las “energías y emociones correctas”. Ahora solo piensa en cómo será su encuentro con la recién nacida o si se parecerá más a ella o a Javier Ungría, su marido y padre de la criatura.