El curioso método por el que Ana Peleteiro cree adivinar el sexo de su bebé: "Me baso en mi intuición"

Embarazada de doce semanas, mostrando “una barriga que no es de bronce olímpico” y con un cegador brillo en los ojos por su estado, Ana Peleteiro concedía su primera entrevista en televisión tras anunciar que muy pronto se estrenará en la maternidad con el atleta Benjamin Compaoré. “Venimos dos hoy”, bromeaba la gallega en su entrada en el plató del programa de Pablo Motos, que quiso centrar su entrevista en la buena nueva. "Hoy vamos a hablar poco de triple salto", adelantó el presentador.

La triple saltadora llevaba tiempo pensando en ser madre, pero no se podía ni imaginar que lo iba a lograr “tan rápido”, ya que obtuvo resultados en tan solo un mes. “Pensaba que era infértil y por eso le dije a mi chico que probásemos. Luego me levanté con unas náuseas raras, me hice un test y salió negativo. Me fui para Portugal a preparar el Campeonato del Mundo y allí hubo un día que me mareé, se me retrasó la regla… y positivo”.

Pese a que hasta el próximo martes no sabe a ciencia cierta el sexo del bebé, la medallista de bronce en triple salto tiene la corazonada de que será un varón tras consultar al calendario chino. “Me lo dice mi intuición. Mi prima dijo que, según el calendario chino, por la edad de la madre y el mes de concepción, a mí me sale niño, y me ponía un 93% de fiabilidad”. Para confirmar que esto era cierto, rastreó a otras celebrities como María Pombo y Laura Escanes y “con ellas también acertaba”.

Una práctica centenaria que se utiliza en la cultura tradicional china pese a no estar validada científicamente. La tabla en cuestión está formada por dos ejes: uno vertical con la edad lunar de la madre desde los 18 a los 45 años y uno horizontal en el que aparecen todos los meses del año en referencia al momento de la concepción. El cruce de ambas líneas señala si lo que viene al mundo es un niño -cuadrado azul- o si, por el contrario, nacerá una niña -cuadrado rosa-.

Peleteiro, que está convencida de que será “una madre de toda la vida, de las de pueblo”, dará a luz el próximo mes de diciembre y eso le permitirá prepararse de la mejor manera para los próximos Juegos Olímpicos. Por culpa de la pandemia, la atleta no pudo contar con la presencia de su familia cuando ganó su primera medalla olímpica, por eso tiene el sueño de repetir hazaña con su gente en la grada: “Me pone literalmente cachonda pensar en competir en París con mi hijo y mi familia en la grada después de ganar una medalla y que no estuvieran allí por el COVID”, reconoció en este espacio.