Llegó la hora de ir a la guardería: diferencias entre la escuela infantil pública y la privada
Llevar a nuestros hijos a una escuela infantil es una decisión difícil de tomar.
Cuando estamos decidido a dar el paso, habrá que tener en cuenta qué es lo que queremos para ellos, si una escuela privada o pública.
Tomar la decisión de llevar a nuestro hijo a la escuela infantil no es fácil. Después de estar tanto tiempo a nuestro lado, con un carácter muy demandante, tener que separarnos de él no siempre parece una buena opción, o por lo menos, se hace complicado. Aún así, hay muchos padres que por sus trabajos no tienen otra opción.
Otros deciden, cuando el niño ya ha cumplido el año, llevarle a una escuela infantil para que empiece a socializarse y haga amigos. Que se relacione con otros niños desde bien pequeño le ayudará a ser una persona más extrovertida y abierta. Por tanto, cuando ya hemos decidido dar el paso, tendremos que tomar otra decisión importante: escuela infantil privada o pública.
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Elegir bien la localización de la escuela
Lo primero que tendremos que tener en cuenta será el presupuesto que tenemos. Como es de esperar, una escuela infantil privada tendrá un precio más elevado que una pública, algo que se justificará debido a que las condiciones que ofrecen deben ser mucho mejores. Otro factor importante es la localización de la escuela infantil, ya que tendremos que elegir aquella que esté cerca de nuestra casa o centro de trabajo. Adaptarse a los horarios de una guardería no será tarea fácil, por eso, cuanto más cerca estemos y más fácil sea acceder a ella, mejor.
¿Tienen el mismo calendario escolar?
Otro punto a tener en cuenta es el calendario escolar. En las escuelas privadas abarca todo el año, incluyendo los meses de verano, donde se suelen realizar campamentos o actividades extras. No cerrarán en agosto, aunque sí lo harán los días festivos de ámbito nacional o de la comunidad autónoma. Por su parte, las públicas suelen cerrar durante los días de Navidad y las vacaciones de Semana Santa. Actualmente, algunas escuelas públicas ofrecen la posibilidad de abrir determinados días no lectivos. Esto incrementará el importe que hay que pagar al mes, ya que se considera un extra.
El precio, un factor muy importante
Como ya hemos comentado, el precio es un factor a tener en cuenta, sobre todo en las familias con menos ingresos. En la escuela pública, la mensualidad varía en función de la renta de la unidad familiar. Por eso, es importante que cada uno conozca bien su nivel de renta y puedan calcular, así, la cuota a abonar.
En algunos casos, una guardería pública puede costar más que una privada debido a la beca a la que pueden optar los alumnos de la privada, denominada Cheque Guardería. Esta consiste en una ayuda de unos 100 o 160 euros al mes. En el centro privado se podrá elegir la cantidad de horas que quieres que tu hijo pase en el centro, lo que hará que se reduzca la mensualidad.
Tienen distintos periodos de solicitud de plaza
Otra diferencia hace referencia a los periodos de solicitud de plaza. En el caso de las escuelas públicas, este tiene un tiempo determinado, según las fechas definidas cada año por la comunidad autónoma. En la escuela privada, cada familia podrá matricular a su hijo cuando desee durante todo el año. Uno de los valores añadidos de este tipo de escuelas, es que podrán adaptarse a las necesidades de tus hijos; gozan de una gran variedad de servicios, así como de un trato personalizado.
¿Enseñan los mismos contenidos?
Respecto a los contenidos que se enseñan, las escuelas tanto públicas como privadas se rigen por un plan fijado por el Ministerio, aunque en ocasiones podrán personalizarlo o adaptarlo, según las necesidades. Muchas de ellas podrán incluir clases de refuerzo de idioma, relajación o clases artísticas. Además, lo mejor será que haya el mínimo número de alumnos por clase, para que así la atención sea más especializada y se mejore el aprendizaje del niño. También, ayudará al educador a que centre de forma individualizada en cada alumno.
Mucha atención al menú del comedor
Otro aspecto que diferencia a las escuelas privadas de las públicas es la alimentación. Este será un punto importante, también, para saber dónde llevar al niño. Habrá que decantarse por una escuela que cuide lo que comen los más pequeños, que base su menú en una dieta mediterránea y libre de procesados. Normalmente, antes de decidirte, la escuela infantil te entregará un menú de una semana para que te hagas una idea de los platos que preparan. Si no te convence, siempre podrás dar de comer a tu hijo en casa.
¿Hay diferencias en las instalaciones?
Respecto a la diferencia de instalaciones entre una y otra, lo cierto es que suelen ser muy similares. Las escuelas infantiles suelen contar con un espacio cerrado, donde se desarrollan la mayoría de actividades, y otro abierto, donde los niños juegan. Algunas cuentan con su propio huerto, una idea que se podrá considerar a la hora de elegir, ya que tener tu propia plantación ayudará a los niños a conocer más la naturaleza. Además, pasar tiempo al aire libre será un factor muy positivo para su desarrollo.