Una semana ha pasado desde que Lorena Gómez y René Ramos se convirtieron en padres de su primer hijo en común. Para la cantante, la llegada de René (que tiene el mismo nombre que su padre) la ha convertido en madre primeriza y estos días para ella están siendo aún más especiales. Además, la cuñada de Pilar Rubio ha querido compartir con sus seguidores el cambio físico que ha experimentado su cuerpo y mostrar su tripa postparto días después de dar a luz.

La cantante ha publicado dos fotos para comparar cómo estaba su cuerpo días antes de dar a luz y cómo está en la actualidad. En la primera foto, con un top en color blanco y negro, Lorena Gómez posaba mostrado su tripa de embarazada poco antes del nacimiento de su bebé. En la segunda foto, con la misma ropa y en primer plano, la cantante muestra su tripa postparto en la actualidad. “Una semana después y, a veces, no puedo negar que echo de menos esa barrigota”, escribía la artista.

A pesar de echar de menos su tripa de embarazada, la pareja de René Ramos tiene claro que no lo cambiaría por tener en brazos a su bebé, lo que supone para ella “la mejor sensación que he vivido nunca”. “Gracias, @caroline_correia, por tus consejos y por ayudarme en todo el proceso de embarazo y recuperación y a @tachabeauty por cuidarme”, añadía la cantante. Lorena también ha querido mandar mucha fuerza a todas las mamás que la siguen y asegurarlas que “sí se puede”.

Entre los comentarios que ha recibido, muchos de sus seguidores pedían ver una foto de perfil para poder hacer mejor la comparativa. “Cada cuerpo es distinto, cada experiencia diferente. Me baso solo en la mía y también está la parte negativa”, añadía la presentadora junto a un posado de perfil. “Insomio, retención de líquidos, un dolor horrible postparto, cansancio eterno… pero esto es un simple mensaje de esperanza a todas las mamis”, aseguraba la cantante.

Ya en casa y disfrutando de su pequeño, la cantante quiso compartir con sus seguidores una imagen inédita realizada minutos después de que su hijo naciese. “Gracias por enseñarme el auténtico valor de la vida. Gracias por llenarlo todo de luz en un momento de oscuridad intermitente. Gracias por cada mirada, cada sonrisa, cada gesto que me hace sentir viva. Solo deseo hacerlo bien y darte lo mejor, ahora y siempre”, le dedicaba Lorena a su bebé, “el sueño cumplido más grande de mi vida”.