María Frubies habla de la enfermedad de su hijo Nico: "Lo he pasado muy mal, lloraba 12 horas de 24 que tiene el día"

Nico, el hijo de María Fernández Rubíes y Manu Losada, sufrió ERGE oculto o silencioso, una enfermedad que se desarrolla por el reflujo gastriesofásico y que también le produjo problemas de sueño durante los primeros meses de vida. "Mi hijo nació con una enfermedad por reflujo y siempre tenía principio de bronquitis. Cualquier moco se complicaba. Lo pasamos un poco mal porque no sabíamos lo que tenía", ha contado la influencer en una entrevista para la revista ¡Hola!

Tras muchas pruebas, por fin descubrieron que tenía "intolerancia a la proteína de vaca y la lactosa" y tomaron la decisión de cambiarle la alimentación. Tal y como ha contado la amiga de María Pombo - que alcanza más de 750 mil seguidores en Instagram-, la leche "le sentaba fatal" y tuvieron que "desintoxicarle" de todo el tiempo que Nico había estado tomando leche de vaca. "Ya no es reflujo, sino la enfermedad propiamente dicha. A partir del año empezamos a introducir la lactosa y ahora está mucho mejor", ha explicado.

Estos dos primeros años de vida no han sido fáciles para la pareja. La influencer lo ha pasado "muy mal" con el tema del reflujo porque su hijo lloraba "12 horas de 24 que tiene el día". "Por lo del reflujo silencioso se acostumbró mucho a dormir conmigo. Me costó muchísimo que adquiriese una rutina de sueño", ha contado al medio citado anteriormente. La enfermedad afectó también a la rutina de sueño del niño y a María se le hacía difícil porque Nico "estaba muy irritable y cansado". "Nadie se quería quedar con él", admite.

La influencer considera que la maternidad ha afectado en cierta medida a su trabajo. Desde hace un tiempo, Frubies prefiere publicar el contenido más tarde y no estar "completamente metida en el teléfono". "Como influencer hacer esto quizá no sea tan bueno", reconoce. Ahora, a punto de que su bebé cumpla dos años, la amiga de María Pombo tiene que "empezar a educarle" y es algo que le "cuesta un montón". "No me gusta enfadarme. Mi hijo está constantemente midiéndome, es muy listo y entiende todo. Estoy intentando ponerle límites", ha dicho al medio citado anteriormente.