Plan de parto: ¿qué es, cómo se elabora y dónde debemos presentarlo?
El plan de parto es uno de los pasos más importantes hacia un parto humanizado.
Debe prepararse con tiempo y hay muchas cuestiones sobre las que puedes expresar tus deseos y preferencias.
Aunque no hay que olvidar que en un parto pueden darse todo tipo de circunstancias y es fundamental que el plan de parto sea flexible.
A día de hoy una mujer embarazada recibe mucha información acerca de todo el proceso que está viviendo. De cara al momento del parto, en cambio, se genera una gran incertidumbre, a menos que este sea programado por razones médicas. Hablamos de unas horas en las que el embarazo culmina y comienza una nueva vida junto al bebé, y que suponen una gran incógnita en muchas ocasiones.
La atención al parto no es igual en todos los centros ni siempre conocemos a los profesionales que nos atenderán; no sabemos en qué momento va a suceder, ni cómo exactamente; el parto se asocia al dolor; se trata de un momento único, en el que las emociones son muchas y están a flor de piel. La posibilidad de elaborar un plan de parto ayuda a resolver dudas y a anticipar posibles situaciones que rodean al parto.
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¿Qué es un plan de parto?
Es un documento, preparado con la suficiente antelación, en el que se manifiesta por escrito cuáles son las preferencias y deseos de la futura madre. Esto ha de hacerse sin olvidar que hay que ser flexible y que las circunstancias en las que se produce el parto. La posibilidad de llevar a cabo un plan de parto ayuda a que este sea más humanizado y respetuoso (también puede serlo aunque no lo escribas), pero poner demasiadas expectativas en él puede desembocar en frustración si luego no es posible seguirlo al pie de la letra. Esto puede ocurrir, bien por el propio desarrollo del parto, bien porque el hospital no cuente con todos los medios que nos gustaría.
Para elaborar el plan de parto puedes utilizar el documento del que disponen en muchos hospitales o descargarte el modelo que ofrece el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. También puedes hacer tu propio plan de parto una vez que tengas un modelo que te sirva como guía y que te será de gran ayuda. Para que te puedas ir haciendo una idea, aquí tienes los apartados más relevantes que debería incluir un plan de parto.
En la sala de partos
Uno de los puntos más importantes es señalar quién quieres que te acompañe en la sala de parto y cuál quieres que sea su papel en las diferentes situaciones que puedan producirse. También puedes indicar sin hay alguien que no deseas que esté presente o si quieres el acompañamiento de una doula.
El ambiente de la sala es otro punto que puedes tratar: iluminación, si deseas que haya música o si quieres acompañarte de algún objeto personal, como una fotografía.
Trabajo de parto y alumbramiento
Puedes expresar tus preferencias para el trabajo de parto, como si quieres estar tumbada, caminar o utilizar una ducha, si disponen de ella. Si quieres que te monitoricen continuamente o intentar un monitoreo remoto.
Acelerar el parto, en qué postura quieres que se produzca o tu parecer sobre la episiotomía van también en este apartado.
Alivio del dolor durante el parto
Qué tipo de analgésicos quieres utilizar o si prefieres evitarlos, si deseas un bloqueo epidural o solo quieres los que sean de administración intravenosa, etc. son algunas de las cuestiones que debes tratar aquí. También si tienes alguna propuesta de cómo quien te asista en el parto o tu acompañante pueden ayudarte a aliviar el dolor.
Tras nacer el bebé
El contacto piel con piel con el bebé nada más nacer es la petición más habitual. El comienzo de la lactancia o que el bebé permanezca en la misma habitación también son asuntos a tratar. Puedes incluir quién quieres que corte el cordón umbilical y cuándo, donar su sangre o conservarla o cualquier cuestión relacionada, del mismo modo que cualquier cuestión relacionada con qué hacer con la placenta.
Cuidados posteriores
Aquí puedes expresar si deseas recibir ayuda para el inicio de la lactancia o la información necesaria para alimentar al bebé con biberón. Si prefieres que se eviten los chupetes, a menos que lo indique el pediatra por algún motivo. Y, en general, que puedan resolver tus dudas acerca de los cuidados inmediatos que vais a necesitar tú y el recién nacido.