"Soy consciente desde hace siete años de mis problemas para tener hijos". Así de honesta fue Vania Millán hace unos meses cuando nos hizo partícipes de las complicaciones que rodean a su deseo de convertirse en madre. La excuñada de Sergio Ramos, íntima amiga de Pilar Rubio y Miss España 2002 se percató de estos problemas de fertilidad cuando comenzó a hacerse pruebas. Finalmente, enterarse de que ninguno de sus "óvulos fecundados se podía implantar" fue como "un jarro de agua fría" que ahora está aprendiendo a gestionar.

Tiró la toalla, lloró, se enfadó. "No quería hablar del tema ni quería oír hablar de intentar nada". Aquellos resultados le dejaron tal "nudo en la garganta" que llegó a descartar la posibilidad de tener hijos. Julián Bayón, el doctor de cirugía estética con el que comparte su vida desde hace tres años y al que conoció tras su ruptura con René Ramos, fue su gran apoyo en aquellos durísimos momentos. Ahora, superado el "estrés" y la "ansiedad" que le provocó esa situación de incertidumbre, la modelo ha decidido darse una segunda oportunidad.

Con una boda en ciernes que de momento está en pause por la pandemia, Vania Millán ha vuelto a someterse a un tratamiento de fecundación in vitro para seguir intentando convertirse en madre. Las 22 mil personas que la siguen a diario en su Instagram están muy interesadas en el proceso, del que la exmiss nos va contando sus avances a cuentagotas. Y en las últimas horas, visto el interés que este tema produce en sus fans, ha decidido sincerarse.

"Me preguntáis mucho qué tal va mi tratamiento de fecundación in vitro", les ha comentado. Según ella, en estos momentos está concentrada en preparar su cuerpo "para la estimulación y conseguir así un óvulo de calidad". Para ello, Millán está tomando un complemento alimenticio que contribuye a mejorar la calidad ovocitaria que potencia la fertilidad, algo que está complementando con Q10 y con hormonas. También, tal y como nos ha mostrado en stories, se realiza asiduamente tratamientos de acupuntura que ayudan a que su cuerpo esté proclive para el embarazo.

Pero claro, esto tiene sus 'efectos secundarios'. "Tengo muchas ganas de comer... ¡Y dulce! ¿Es normal? ¿Os ha pasado?", ha preguntado a sus fans. Ha sido Beatriz, una de las profesionales que la aconseja durante su proceso de fecundación, la que le ha advertido que estos hábitos alimenticios no ayudan: "Tiene que ver con todas las pastillas que tomas, pero no puedes tomar ni azúcar, ni gluten, ni lácteos, porque cuanta menos inflamación haya en el organismo, mucho mejor".