La hija de Hülya está profundamente atemorizada con las intenciones de su madre tras el último y desafortunado episodio. Müge, que llevaba ya un tiempo internada en un psiquiátrico, decidió escapar de allí para encontrarse con su hasta entonces marido. Sin embargo, el encuentro no fue como esperaba y Zeynep hizo partícipe a la hermana de Mehmet Emir del paradero de su hija. Cuando acudió al lugar para llevársela de allí, Müge se rebeló contra su madre e intentó apuñalarla con un cuchillo, pero Hülya consiguió frenar el golpe con su mano, ocasionándole una fuerte hemorragia.

En el próximo capítulo, Müge despertará junto a su madre tras lo sucedido y le suplicará que por favor no vuelva a llevarla al centro de internamiento. La joven, que lleva viviendo una autentica pesadilla entre esas cuatro paredes, teme volver a ese lugar y no se fía de las buenas intenciones de la matriarca. Esta, que ya en diversas ocasiones la ha engañado, prometerá su hija no volver allí, pero quizás alguien cercano vuelva a jugarle una mala pasada. ¿De quién se trata?

Dice el refrán que a cada uno le llega su hora y a Efsun parece haberle llegado ya. Después de años librándose de reprimendas por sus malos actos, esta vez la sobrina de Sultan no podrá salirse con la suya y terminará pagando las duras consecuencias de haber robado a la pequeña Deniz cuando apenas tenía unas horas de vida. Aunque su tía evitó por todos los medios que Efsun pisara la prisión inculpándose, ahora le ha llegado el turno a la mujer de Arda.

Efsun ha tenido que ingresar en prisión como acusada del robo de la hija de Bahar y Ates, un duro varapalo que ni ella ni Arda esperaban y que les pilló por sorpresa cuando estos visitaban a Nuran en la mansión Atahan. Ahora que Efsun cruza las rejas que la llevarán a su nueva estancia durante un largo periodo de tiempo, multitud de recuerdos junto a la pequeña inundan su pensamiento. "Si tengo tus preciosos ojos no tengo miedo de estas sucias paredes, Nuran", se dice a sí misma mientras atraviesa el pasillo que la lleva a su celda. ¿Podrá soportar estar separada de la pequeña tanto tiempo?

Las reticencias de la pequeña Nuran a estar junto a Bahar y Ates van remitiendo a medida que pasan los días. Pese a que la niña no para de repetir lo mucho que extraña a Efsun y Arda, el matrimonio ha conseguido crear un clima de tranquilidad y bienestar en el que la niña pueda ir estableciéndose. Consciente de que por las malas no conseguirán ganarse el cariño de la pequeña, Ates ya ha dado sus primeros pasos para lograr un acercamiento con su hija.

Ates ha acudido a la antigua vivienda de Efsun y Arda para recuperar la muñeca favorita de Nuran. La niña, que nunca ha estado tanto tiempo separada de su muñeca de peluche más preciada, se llevará un gran chute de alegría al poder tenerla de nuevo entre sus brazos. "¡Es coletitas! Te lo agradezco mucho Ates", le dice la pequeña mientras corre a darle un fuerte abrazo. Ates, visiblemente emocionado por poder abrazar a su hija, aprovechará estos pequeños instantes para disfrutar de su cariño.

La situación de Efsun y Sultan se complica cada día que pasa. Tía y sobrina no han podido sortear a la justicia y ambas han ingresado en prisión acusadas del robo de la hija de Bahar y Ates. Pese a los intentos de Sultan por evitar el ingreso de su sobrina, Efsun ha terminado entre rejas junto a ella. Una complicada situación que deberán atravesar juntas, mano a mano, si no quieren que el resto de reclusas les hagan la vida imposible. ¿Serán capaces de reconducir la situación? Si quieres averiguar qué ocurre, no puedes faltar a tu cita diaria Divinity. De lunes a jueves a las 23:15 horas, los nuevos capítulos de 'Me robó mi vida'. ¡No te los puedes perder!

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