Diego está acorralado después de lo ocurrido con el vídeo íntimo con Sonia. Consciente de que su futuro depende de la directora del club, llega a un pacto con Sonia y Montes por el que confesar si apreciaba alguna actitud extraña en sus compañeros que delate a la persona que extorsiona a la dueña de Los Olivos. Este acuerdo no tarda en dar sus frutos. Un comportamiento de Mario llevará a Sonia y a Montes a descubrir que él jefe de mantenimiento es la persona que buscan.