La reina Letizia ha revolucionado la prensa nacional e internacional en la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real con un vestido en el que su espalda musculada se ha llevado todo el protagonismo.

Este detalle no ha pasado desapercibido para nadie y ha ocupado titulares en el Daily Mail, el Daily Express o en la edición italiana de Vanity Fair, donde el nombre de la reina ha ido acompañado de adjetivos como 'sexy, sofisticada o refinada', además de hacer mención a su musculatura.

Para esta ocasión, la reina ha elegido un modelo de la firma española Miphai (195 euros) que se ha agotado en tiempo récord, en un discretísimo azul marino, de bajo asimétrico con volante, cintura marcada y un escote redondo en la espalda que evidenciaba la excelente forma física de la monarca.

A nadie se le escapa que la reina tiene un físico envidiable, resultado de un estilo de vida sana en el que la alimentación y el ejercicio son claves para lucir una figura delgada, atlética y saludable.

Si en otras ocasiones sus brazos han generado ríos de tinta, en esta ocasión el vestido elegido, con escote cut-out en la espalda, ha dejado todo el protagonismo a sus trabajadas dorsales. A pesar de su amplitud, no impide el uso de ropa interior, por lo que resulta más democrático que otros patrones con los que no es posible recurrir al sujetador.

Sin duda un escote en la espalda es mucho más sutil que uno en el delantero, especialmente cuando hablamos de determinados eventos y ciertos personajes públicos. Lo mejor es que el abanico de opciones es amplísimo, de los más exigentes a los que no requieren una espalda de acero para poder lucirlos.

El escote halter elegido por María Pombo es uno de los más complicados, porque no sólo exige una espalda muy en forma, también la ausencia de ropa interior o apostar por los sujetadores adhesivos que apenas sujetan el pecho, por lo que es adecuado para personas con poco busto.

El escote descubierto de Blanca Suárez tampoco es fácil de llevar, porque deja a la vista toda la espalda, incluida la zona más difícil de poner en forma, que es la de los músculos oblicuos, es decir, los flancos en los que se suele acumular la grasa.

Apostar por un escote que se cierra en mitad de la espalda como el de Elsa Pataky es una de las opciones más democráticas. No sólo cubre la parte más delicada de la espalda, sino que permite usar algún tipo de sujetador sin tirantes.

Otra opción es elegir un modelo de espalda cruzada como el de Laura Escanes, un patrón que cubre la parte más delicada de la espalda y que no exige renunciar a los sujetadores más cómodos.

Entre los escotes en la espalda más discretos cuentas con opciones como el modelo lágrima, el trapecio o el triángulo, que es el que lleva Rocío Osorno. Un patrón adecuado para todos los cuerpos, de los más trabajados a los que no están tan en forma como el de la reina.