Con Chiara Ferragni ejerciendo de maestra de ceremonias, el martes se inauguraba la 73ª edición de Sanremo, una cita que no es solo un festival de la canción, es una gran pasarela de moda y un espacio para la reivindicación. Así al menos lo ve la influencer y empresaria italiana que, en colaboración con la directora creativa de Dior, ha querido reivindicar el cuerpo de la mujer con un vestido que simula un desnudo femenino.

Este tipo de vestido-trampantojo, denominado ‘body revealing’, lleva meses conquistando las pasarelas de la mano de firmas como Balmain, Y/Project, Jean Paul Gaultier o Syndical Chamber y el armario de mujeres tan influyentes como Kylie Jenner, su hermana Kourtney Kardashian, Nathy Peluso o Chanel.

La italiana no es más que la última en sumarse a esta tendencia con un vestido que se inspira en una creación de Maria Grazia Chiuri para la colección primavera/verano de 2018 de Dior, una ilusión óptica que recrea con naturalidad un cuerpo desnudo y que tiene como objetivo liberar de la vergüenza históricamente impuesta al desnudo de las mujeres.

Posando como una de las representaciones de Eva en el paraíso de las muchas pintadas por el alemán Lucas Cranach el Viejo, Chiara declara que el objetivo de este look es “devolver la atención a los derechos de las mujeres, sus cuerpos y cómo la disposición del cuerpo femenino por parte de ellas, lamentablemente, todavía se considera discutida y cuestionable.

La pieza es un vestido de tul color carne que reproduce con un trampantojo bordando el cuerpo de Chiara Ferragni “con naturalidad y liberada de la vergüenza que siempre han impuesto a todos, empezando por Eva, la primera mujer de la historia inducida a sentir vergüenza”.

“Esta ilusión de desnudez quiere recordar a todos el derecho y la igualdad de género que tienen en mostrarse, tenerse a sí mismas sin tener que sentirse juzgadas o culpables. Esta ilusión de desnudez es un recordatorio de que quien decide parecer o sentirse sexy no autoriza a nadie a justificar la violencia de los hombres ni a mitigar sus faltas. Este es el cuerpo de una mujer, el de @chiaraferragni, que quisiera dar voz a todas las mujeres del mundo que son sometidas a prohibiciones y abusos, a todas aquellas a las que se les dice que su cuerpo genera vergüenza, que es solo un objeto de deseo o que incita al pecado. Este es el cuerpo de todos. ¡Que tire la primera piedra el que esté libre de pecado!”

Antes que Chiara ha habido otras mujeres que han lucido el vestido-desnudo en diferentes versiones.

Kylie Jenner fue una de las pioneras luciendo un modelo de la colección de primavera/verano 2022 de Balmain, un diseño que en clave futurista pretendía servir de crítica al sistema de censura de las redes sociales contra el cuerpo femenino.

Jean Paul Gaultier también se sumó al ‘free the nipple’ con la colección creada en colaboración con Glenn Martens, director creativo de Y/Proyect, conquistando nada menos que a Nathy Peluso que desafiaba la censura del desnudo femenino tapándose con otro desnudo.

Kourtney Kardashian elegía un modelo de Balmain que representa una pintura renacentista y que, según Oliver Rousteing, en estos tiempos se puede considerar como un escape que recuerda una era caracterizada por la innovación, la exploración y el arte puro.

Entre la legión de incondicionales de la firma española Syndical Chamber hay que hablar de Eleni Foureira, Cristina Pedroche (que apostó por un ‘desnudo’ para ir a divertirse al Hormiguero) y Chanel Terrero, que eligió un modelo de la firma fundada por Sergio Castaño Peña para presentar en televisión el videoclip de ‘SloMo’.

Esta firma catalana trabaja las prendas como si fueran obras de arte y, conceptualmente, basándose en lo divertido que resulta el absurdo de cubrir el cuerpo desnudo con otro cuerpo desnudo.