Como cada año, la llegada de la primavera es sinónimo de entretiempo, cambio de armario y cómo no, el uso de chaquetas en todas sus versiones. Porque por mucho que pueda variar el clima las próximas semanas, hay algo seguro: vestir con capas, haciendo gala del llamado ‘efecto cebolla’, es sinónimo de éxito. Es aquí precisamente donde entran en juego las chaquetas, cárdigans y americanas para convertirse en las mejores aliadas de los estilismos del día a día.

Pero por muchos tejidos que haya en las colecciones de primavera-verano, si hay uno ganador ese es el denim. La chaqueta vaquera de toda la vida además de integrarse fácilmente en todo tipo de looks, resulta de lo más cómoda. Un básico que cada año cobra un nuevo sentido gracias a nuevos patrones y detalles que lo reinterpretan, y que además evitan que resulte monótono. Dichas permutaciones en las chaquetas vaqueras implican también novedades a la hora de lucirlas, resultando casi imprescindible echar un vistazo al Street Style y las pasarelas para estar al día. 

Ahora bien, no importa el estilo por el que nos decantemos, si hay algo en claro es que quien encuentra una buena chaqueta vaquera que se adapte a sus ritmos, se hace con la mejor aliada de cara a los próximos meses. Una pieza que puede parecer totalmente diferente en función de los accesorios que se le añadan. Las que busquen ideas fáciles de replicar en sus estilismos, encontrarán en nuestra selección la recopilación más práctica para combinar las chaquetas vaqueras.

Los estilismos monocolor son tendencia, donde el blanco es una alternativa que nunca falla en primavera y verano. Tanto con pantalones como con vestidos, siempre que se respete el abanico cromático de los blancos, supone un acierto seguro.

Más allá de los clásicos diseños de chaqueta vaquera, existen modelos más elaborados que incorporan detalles con los que la prenda por sí misma adquiere personalidad suficiente como para que el look no necesite grandes aderezos. 

En general con cualquier tipo de vestidos las cazadoras vaqueras encajan a la perfección, especialmente con los de corte vaporoso y aires románticos. En este caso los tipos que mejor se adaptan son las que terminan por encima de la cintura, para que no le roben protagonismo al resto de prendas que configuran el outfit.

Los modelos oversize se llevan muy bien con prendas que se ajusten al cuerpo con las que se contraponen, como por ejemplo los corsés o bodys. Si se eligen de un tejido más sofisticado como el satén o el encaje el efecto será aún mayor.

Otra manera de llevar las chaquetas vaqueras es como complemento a las sudaderas. Mejor en este caso optar por los diseños sin cremallera para que el conjunto no se vea demasiado recargado.

Los trajes siempre son y serán un básico en el vestidor y más allá de los de sastrería, esta temporada son tendencia los confeccionados en tejido vaquero. Además, aportan un toque fresco y juvenil al vestidor primaveral.

Mezclar el vaquero con más tejidos vaqueros de diferentes tonos es un acierto. Una tendencia para las que desean crear un look con fuerza y en donde también se puede jugar con otros recursos como el patchwork.

Una forma de conseguir un look sensual es a través de los minivestidos, donde, igual que sucede con los corsés, incluir una chaqueta vaquera es perfecto para aportar la nota que marque la diferencia.