Ya sea por las vacaciones o la variedad de planes, de lo que no cabe duda es que el verano es la época del año en la que más se suele experimentar en lo que a looks se refiere. Estampados más coloridos de lo habitual, prendas con menos tela y detalles divertidos que las convierten en apuestas muy especiales. Sin embargo, hay tendencias que por mucho que pasen los años nunca fallan cuando suben las temperaturas, una de ellas es el nido de abeja.

Un imprescindible que esta temporada se torna todavía más especial gracias al Street Style y las apuestas de algunas firmas internacionales en sus últimas colecciones como Tory Burch o Ganni y las grandes low cost entre las que destacan Zara y Mango.

Aunque parezca un tanto infantil, lo cierto es que conquista a madres e hijas, e incluso las ‘royals’ como la Reina Letizia o Kate Middleton lo han incorporado en múltiples ocasiones en sus outfits diarios. El motivo de su éxito no es otro que la capacidad de encajar a la perfección con una amplia gama de siluetas. Esto se debe a que el fruncido del tejido ayuda a disimular las zonas más voluminosas, creando el efecto óptico de una superficie más plana, que en moda se traduciría en más esbelta.

Normalmente suele combinarse en una misma prenda con otros cortes más vaporosos que equilibren las curvas femeninas, potenciando aún más este efecto. Eso sin mencionar que al ser elástico resulta de lo más cómodo, especialmente con el calor, cuando hay más tendencia a la retención de líquidos.

En lo que al modo de lucirlo, todo depende de los accesorios que se le añadan, pues por ejemplo en los diseños monocolor puede funcionar igual de bien con unas cuñas durante el día y unos mules de tacón o sandalias-joya de noche.

En cuanto a sus puntos fuertes, hablamos con la estilista Judit Gómez para conocerlos en profundidad. “El nido de abeja resulta muy favorecedor porque tiene un efecto reductor que estiliza muchísimo la figura. Pero dependiendo de la fisionomía, del tipo de cuerpo de cada mujer puede tener efectos visuales diferentes. Por ejemplo, a aquellas que tengan muy poco pecho no les sienta tan bien ya que aplana todavía más”, comienza diciendo y añade ciertos trucos para poder sacar el máximo partido a este tipo de tejido.

“Si eres pequeñita, lo mejor es que el nido de abeja se incluya en prendas de corte imperio y que empiece debajo del pecho, en la cintura concretamente. De este modo la figura se verá más esbelta sin que el busto disminuya visualmente de tamaño” cuenta y añade que con estos patrones incluso se puede ganar volumen en el escote.

En los casos en los que la prenda cubra esta zona, para que no aplane tanto aconseja que tenga estampado y mangas pronunciadas. “Así visualmente gana protagonismo el print y los brazos gracias al corte de las mangas”.

Asimismo, indica que también es muy adecuado para las mujeres que poseen una copa más pronunciada puesto que este efecto malla lo sujeta y mantiene más firme. “También en los casos en los que se posea una talla más grande queda espectacular, estiliza completamente, especialmente en los casos en los que se prescinde de estampados, en su versión monocolor”.

Prosigue con un apunte muy interesante. “Desde mi punto de vista, los vestidos donde queda mejor es cuando cubre el abdomen y parte de la cadera, para terminar con un tejido más suelto. Así las piernas se ven más finas.

Por último, Judit hace referencia a los bikinis, donde “es de plena tendencia ya no solo en los diseños de tipo ‘bandeau’, sino también en los de triángulo, permitiendo que prácticamente todas las mujeres, independientemente de si tienen mucho o poco pecho, puedan lucirlo y verse estupendas”.