Detrás de cada celebrity… hay siempre un estilista que se encarga de que su imagen sea perfecta. Y en muchos casos, aunque esta figura suele mantenerse en un discreto segundo plano, también se vuelve conocida. Así ha sucedido con Cristina Reyes, cuya pasión por la moda le ha hecho abrirse poco a poco camino en los círculos más exclusivos de nuestro país, consagrándola como una de las que más proyección tienen dentro y fuera de nuestras fronteras.

Sus inicios no estuvieron directamente relacionados con el mundo del estilismo propiamente dicho, pues estudió Diseño de Moda en el IED y al terminar se dio cuenta de que lo suyo era visualizar las tendencias y adaptarlas al público. Así es como empezó con sus primeros proyectos hasta que un día dio el gran salto vistiendo a su íntima amiga, Tamara Falcó, en una cena de Porcelanosa. En aquel momento Isabel Preysler quedó maravillada con el look de su hija y al día siguiente se puso en contacto con Cristina Reyes para que se encargase de hacerle los estilismos.

Desde entonces, su trayectoria ha seguido un óptimo camino con un círculo de clientes en el que destacan Ana Boyer, Margarita Vargas, Alejandra Gere, Lourdes Montes, Inés Sastre o celebrities internacionales como Bar Rafaelli, Chiara Ferragni o Nicole Kimpel entre otras. Pero Reyes además también trabaja con marcas específicas, como por ejemplo Pronovias, encargándose de vestir a las invitadas a sus fiestas o desfiles. Un escaparate perfecto con el que lograr conseguir todavía más visibilidad.

Tanto ha crecido su popularidad en los últimos tiempos que incluso la prensa la trata como a una celebrity, hasta tal punto que su boda, celebrada en diciembre de 2022, salió publicada en la revista ¡Hola!

A Reyes le gusta combinar en sus estilismos tanto sellos ‘made in Spain’ como internacionales. Ya no solo marcas consagradas, también pequeñas firmas que trabajan la artesanía con un toque especial que buscan un hueco en la industria.

Entre sus favoritas figuran Teresa Helbig, Redondo Brand, Jorge Vázquez, y otras internacionales como Prada, Chanel, Philosophy, Zimmerman, Balenciaga o Balmain. En lo que a accesorios se refiere, aunque su elección depende enormemente del tipo de clienta y la ocasión, suele recurrir a marcas como Aquazzura, Jimmy Choo o Loewe; y de joyería, Suárez, Bvlgari, Rabat o Tiffany’s.

Más allá de sus proyectos profesionales, la estilista posee un estilo muy marcado que podría definirse como una mezcla entre el boho con pinceladas vintage.

Y es que es habitual verla con vestidos vaporosos con estampados de flores y todo tipo de adornos con los que logra ese acabado romántico como por ejemplo volantes XXL, mangas farol, bordados y aberturas estratégicas. Su armario es una explosión de color en el que no faltan los tonos pastel combinados con otros más potentes con prints que, más allá del floral, incluyen aires setenteros o ‘arty’.

Tampoco faltan las faldas midi combinadas con camisetas básicas en outfits en donde los accesorios se hacen con el protagonismo. Siempre añadidos con acierto para que destaquen sus atributos sin recargar el conjunto. Y en alguna que otra ocasión también se decanta por looks más relajados con vaqueros.

En definitiva, podría decirse que el estilo personal de Cristina se extrapola en cierto modo al de las celebrities con las que trabaja. Pues suelen compartir gustos tanto en patrones como en paleta de color y marcas.