Desde que Meghan Markle ha vuelto a Hollywood ha adoptado un nuevo estilo mucho más relajado. No significa que ahora se vista más cómoda que cuando vivía en Reino Unido, que también, sino que ahora se pone la ropa que le da la real gana.

Como miembro de la familia real británica, su armario encontraba serias limitaciones que afectaban tanto al colorido de sus prendas, que en actos públicos jamás podía coincidir con el de otra de las mujeres de la familia, como en lo que se refiere a los patrones: los largos de las prendas están muy medidos y los escotes casi prohibidos.

En cuanto a sus firmas de moda favoritas, más allá de algunos clásicos como Carolina Herrera u Oscar de la Renta, la esposa de Harry ha incluido entre sus marcas de cabecera algunas propuestas más juveniles como Zara, J, Crew o Cult Gaia, que han conseguido aportar más frescura a sus estilismos. Además de estas nuevas marcas, llama la atención que haya incorporado a su armario algunas prendas de Chanel, firma francesa favorita de las de Mónaco, pero que no acostumbran a llevar las mujeres de la familia real británica, aunque en su momento sí conquistó a Lady Di.

Meghan apuesta en su día a día por un estilo casual más actual y adecuado a su edad y en ocasiones especiales ha incorporado a su armario vestidos de siluetas más glamurosas y colores más brillantes que aquellos que acostumbraba a usar durante su estancia en Londres.

Así ha cambiado el estilo de Meghan Markle desde su vuelta a Los Ángeles.

Durante los años que vivió en Londres, Meghan Markle era incondicional de los tonos blanco, negro y beige. Casi todos sus estilismos estaban compuestos totalmente por uno de estos tres tonos y las únicas variaciones consistían en mezclarlos entre sí. Sólo en contadísimas ocasiones y como algo extraordinario, se decantaba por algún verde o un tono de azul. En cuanto a los patrones, sus grandes aliados eran los vestidos camiseros de largo midi con falda de vuelo.

Solo antes de despedirse definitivamente de su familia política dio, figuradamente, un golpe en la mesa con dos looks de los que se hablaría durante días. El primero fue el modelo 'Kalika' de la firma Safiyaa, un vestido rojo de crepe con una pequeña capa que cubre los hombros.

El segundo, que reservó para su último acto oficial, fue un vestido verde de Emilia Wickstead -una de las diseñadoras de cabecera de las mujeres de la familia real británica- de corte ajustado, con una capa que partía del cuello y caía hasta la rodilla. Un look que completó con un tocado de William Chambers.

Desde su vuelta a Hollywood, el estilo de Meghan Markle ha ido transformándose de manera paulatina. Si bien la paleta de color continúa siendo prácticamente la misma que utilizaba mientras vivía en Londres, con llamativas excepciones, se aprecian interesantes variaciones en cuanto a la silueta de las prendas que utiliza, mucho más actuales y favorecedoras.

Por una parte, el estilo casual parece ser la nueva consigna de Meghan Markle, con looks en los que además de introducir prendas como los shorts o las faldas mini, que no están admitidas en el código de vestimenta de la familia real británica, tienen cabida los pantalones vaqueros incluso en actos públicos.

Chanel es otra de las novedades que ha aparecido en el armario de la esposa de Harry y lo ha hecho precisamente para elevar varios de sus looks más informales, a los que ha sumado unas bailarinas y las famosas ‘slingback’ bicolor de Chanel.

Donde se aprecia un cambio radical es en la silueta de sus vestidos porque, si bien es cierto que los camiseros no han desaparecido definitivamente de su armario, los que han llegado son modelos de corte ajustado y escote palabra de honor.

Uno de los más comentados del nuevo estilo de Meghan Markle es de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz, un vestido dorado confeccionado en tejido brocado, ajustado a la silueta, con escote corazón y detalle cut-out bajo el pecho.

Otro de los modelos que ha añadido recientemente a su armario es de marca australiana Posse, un vestido de silueta ajustada y escote palabra de honor estampado con rayas horizontales blancas y negras que eligió para celebrar su cumpleaños el pasado mes de agosto.

El tercer vestido lo estrenaba en la ceremonia de clausura de los Juegos Invictus y se trata de un modelo de Cult Gaia confeccionado en tejido brocado de color verde, con escote palabra de honor y silueta tubo que se ajusta perfectamente a su figura. Un tipo de vestido que parece haber convertido en su nuevo patrón favorito.