La noticia del nacimiento de Ana Sandra, la hija genética de Aless Lequio, el pasado mes de marzo puso el foco con una intensidad inédita sobre el clan Obregón. La decisión de Ana Obregón de dar cumplimiento a la promesa que había hecho a su hijo antes de fallecer, la de traer descendencia al mundo, supuso que los medios de comunicación se interesasen y mucho por el entorno de la actriz, para el que la llegada de la pequeña también ha tenido importantes consecuencias. En concreto, especial es el papel de Celia Vega-Penichet, sobrina de la presentadora y quien se encargará de la niña en el futuro. Hoy ha ejercido de madrina durante el bautizo del bebé.

Celia ha sido una de las grandes protagonistas del evento que ha tenido lugar finalmente esta tarde, tras algún baile de fechas, en la iglesia de Nuestra Señora de La Moraleja, que ha reunido a todo la familia García Obregón y en el que Alessandro Lequio ha sido el principal ausente. Hace ya meses que se sabe que la joven abogada sería la madrina del bebé. Mucho más reciente ha sido la elección de la figura del padrino: tras más de un cambio de nombre, finalmente el escogido in extremis ha sido Giacomo Ugarelli, íntimo de Aless desde los cuatro años, a quien hemos podido ver hoy en la misa.

Si bien la ceremonia religiosa se ha celebrado de forma íntima y a puerta cerrada, las cámaras de los fotógrafos desplazados al lugar han podido captar la llegada de familiares y amistades. Entre ellos, los cuatro hermanos de la Obregón, y varios de sus sobrinos. Celia aparecía en las inmediaciones del templo junto a su madre, Celia Obregón.

Las imágenes del momento nos permiten comprobar cuál ha sido el estilismo escogido por la madrina de Anita. Un largo abrigo negro tapa en gran parte la elección estilística de la abogada: un vestido estampado, de pequeñísimos cuadros en azulón y negro. Como complementos, Celia ha optado por botas altas, también en negro, y un llamativo bolso en rojo.

De ella siempre se ha dicho que era como una hermana para Aless. Tal vez fue por eso por lo que Obregón decidió encargar a a la única hija de su hermana Celia el futuro cuidado de la niña en el caso de que a ella le suceda algo. "Ya tengo escrito en mi testamento quién va a cuidar de Anita cuando yo no esté. Va a ser Celia, mi sobrina", revelaba en una entrevista, dejando claro que todo estaba "pensado desde el minuto uno".

La abogada ha preferido, en estos meses, mantener un perfil discreto. No ha tenido apenas apariciones públicas, y ha decidido cerrar sus redes sociales. En una de sus escasas declaraciones ante los medios, sí confiaba en que, "entre todos" pudiesen dar cumplimiento a los deseos y los sueños de su primo.

Pero lo cierto es que Celia ha sido noticia, además, por otra cuestión, relacionada por su vida sentimental. Fue el pasado mes de mayo cuando trascendió que Vega-Penichet había decidido cancelar su boda en el último momento. Tras varios años de relación con Julio Jiménez-Blanco, ambos optaban por echarse para atrás semanas antes de casarse, poniendo fin "de forma amigable" a su historia de amor.