Los bikinis fueron durante años los auténticos reyes de las playas y piscinas desde que aparecieron en escena, tanto por su carácter exótico y rebelde inicial, como porque proporcionan un bronceado más integral, pero desde hace varias temporadas los bañadores han cobrado el protagonismo perdido y se han colocado entre las prendas más deseadas del verano.
Lo cierto es que, en elegancia y libertad de movimiento, los trajes de baño ganan por goleada a los bikinis que en general por su escasez de tela no son capaces de moldear la silueta, ni son la prenda más cómoda para nadar. Pero hay otro elemento a favor del bañador y es que dependiendo del diseño y el tejido en que están confeccionados, además de su labor de indumentaria para el baño hay modelos que pueden cumplir otra misión y es la de sustituir a un top o a un body en los looks de ciudad.
Esta doble función es la que cumple en bañador de escote halter que ha agotado existencias en Zara (29,95 euros), un modelo de inspiración setentera que estiliza la silueta y que vuelve a estar disponible en tejido liso y estampado.
El bañador más buscado de la temporada, que está disponible en color negro y en tejido estampado de leopardo, es un modelo de escote halter con lazada para atar en el cuello, de espalda completamente descubierta y delantero con escote de pico muy pronunciado.
Lo que hace especial a este traje de baño es precisamente ese escote tan marcado, tanto en el delantero, como en la espalda, que lo convierte en la pieza perfecta para lucir palmito en playas y piscinas, pero también para combinar con pantalones o faldas en la ciudad y añadirle el toque justo de sensualidad a cualquier prenda.
Una de las propuestas que hace la marca es la de combinar el modelo negro en ‘total look’ tanto con una minifalda pantalón, como con un pantalón largo. Una propuesta que puedes copiar con el de leopardo si le sumas un pantalón de idéntico estampado.
La primera opción es perfecta para los días más calurosos de primavera, aunque puedes explotarla durante toda la temporada si completas el estilismo con una americana, mocasines y calcetines.
El segundo look, en el que el bañador halter hace la función de body con un pantalón de esmoquin, es una propuesta de inspiración setentera, muy en la línea de Studio 54, que parece excesivamente minimal, pero resulta tan sobria como sexy. Con una blazer y bailarinas puedes llevar esta propuesta al trabajo, pero si te la quitas y le sumas un taconazo, triunfarás si te vas de fiesta.