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Ver y dejarse ver, esa es la consigna que marca el Festival de Coachella que ha comenzado este fin de semana en el desierto de Colorado, California. El de Coachella no es solo el evento que marca el inicio de la temporada de festivales, sino que se ha convertido en uno de los más multitudinarios del mundo, donde cantantes, modelos e influencers, apuestan por los looks que inspirarán todos los estilismos festivaleros del resto del año.
Shakira junto a Bizarrap, Doja Kat o Will Smith junto a J. Balvin son solo algunos de los artistas que han subido a los distintos escenarios del festival donde no han faltado caras tan conocidas como Paris Hilton, Alessandra Ambrosio, Emma Roberts o Taylor Swift.
Shakira, que aprovechó su aparición sorpresa en el concierto de Bizarrap para anunciar nueva gira, apostó por un look en el que se mezclaban algunos de los elementos básicos de los estilismos más festivaleros con un minivestido de croché efecto deshecho y botas hasta la rodilla.
Emma Roberts elegía un look poco práctico para un festival de estas características compuesto por un minivestido negro y unas finísimas sandalias de tacón. Solo su estilismo capilar, con dos trenzas y raya en medio, daban pistas de que la actriz estaba en Coachella.
Meghan Fox no dejó nada al azar para el primer fin de semana de festival y combinó un short vaquero desgarrado con botas sin puntera a medio muslo, sombreo cowboy, chupa de cuero oversize y una melena teñida de azul que muchos han criticado.
Si hay una cara habitual de cada festival de Coachella, esa es Alessandra Ambrosio. La modelo optaba este año por un look en el que combinaba un vestido lencero con minishorts de cuero, ch combinado con una chaqueta con flecos y botas de media caña.
Otra incondicional del festival de Coachella es Paris Hilton, que se ha llevado una maleta cargada de estilismos festivaleros, deleitando al personal con varios cambios de looks. Un modelo blanco de estilo ibicenco con cuerpo corsé, volantes y transparencias, un dos piezas en verde flúor con botas de caña alta y un tercer modelo de aires campestres con botas metalizadas y estampadas.
Sobre el escenario, otra de las sorpresas del fin de semana ha sido la aparición de Will Smith, que ha cantado junto al rapero J. Balbin una versión del célebre ‘Men in black’ con un estilismo propio del agente secreto al que dio vida hace más de 25 años.
Gwen Stefani, que quiso reunir a su grupo No Doubt tras 9 años desde su separación, apostó por un look noventero de inspiración ‘grunge’ con pantalones desgarrados escoceses sobre medias de rejilla.
Quien tampoco dejó indiferente a nadie fue Doja Cat, que quiso hacer performance con su vestuario que pasó de la melena XXL que parecía vestirla de pies a cabeza, a un rasurado capilar y prácticamente ausencia de ropa.
Peso Pluma subió a varios invitados al escenario, entre otros a Becky G., a quien reconoció ser la primera que le brindó una oportunidad en la industria de la música, y a Arcángel, junto al que dejó los narcocorridos por el trap.
La cantante Bebe Rexha fue otra de las que se subió al escenario de Coachella este fin de semana y lució palmito enfundada en un momo ultraceñido para actuar junto a David Guetta.
La que quiso pasar desapercibida entre el público fue Taylor Swift, que paseó junto a su novio, Travis Kelce, totalmente vestida de negro con shorts, camiseta, chupa de cuero, deportivas y gorra. Pero no fue descubierta por su legión de fans.