Nicole Kidman cumple 57 años: sus prendas más favorecedoras para estar estupenda

Si hay una actriz que derrocha estilo en la alfombra roja esa es Nicole Kidman. Con su 1,80m de estatura y un cuerpo que parece que han esculpido con cincel, la hawaiana comenzó su carrera en el séptimo arte en Australia, donde se crió, y de ahí el resto es historia. Podría decirse que su mirada penetrante de ojos claros y su melena, a medio camino entre el pelirrojo y el rubio - que en múltiples ocasiones ha teñido, por exigencias del guión- son sus señas de identidad y dos de los principales motivos por los que ha conquistado Hollywood.

En lo que concierne a su estilo, impregnado de toques vintage y románticos, se ha ido depurando con los años, pasando de looks imposibles a tejidos con cuerpo en los que no faltan el encaje y las transparencias. Entre sus colores imprescindibles están el negro, el blanco y los tonos neutros, pero también suele recurrir a los pastel, que lejos de palidecer aún más su piel, consiguen que se vea más encendida. 

A Nicole le gusta mostrar hombros y se atreve con escotes de todo tipo. ¿Sus firmas fetiche? Sin duda alguna Chanel, Armani, Nina Ricci o Dior, sus mejores aliados para asistir a los festivales más glamurosos como Cannes o Venecia; o en premios como los Oscar, Bafta o Globos de Oro. 

Hoy Nicole está de cumpleaños y sopla 57 velas, y para celebrarlo hacemos un repaso de las prendas que no faltan en su armario y que tú también puedes tomar como inspiración e incorporar al tuyo para verte rejuvenecida y elegante.

La actriz también es conocida por su impecable gusto por los trajes de chaqueta en tonos neutros. Estas piezas, ya sean en blanco, beige o toda la gama de los crema, son una constante en su armario. Prendas que le aportan un aire de sofisticación y que sabe cómo lucir para que se vean modernos y elegantes añadiendo pequeñas pinceladas de tendencia: hombreras marcadas, solapas invertidas, cortes oversize… ya sea con blusas delicadas, camisetas básicas o sin nada debajo para un toque más sensual.

Normalmente suele manejar una paleta de colores variada, aunque siempre con un toque de gracia. Los tonos pastel, como el azul cielo y el rosa suave, son frecuentes en su vestuario, aportando una sensación de delicadeza y feminidad. Le gusta llevarlos en versión midi y de aires vintage, que le confieren un estilo muy juvenil y en los que no faltan las faldas vaporosas, mangas acampanadas y detalles como bordados o flores. 

Con el paso de los años ha demostrado que pueden ser sinónimo de elegancia y comodidad. Los conjuntos de punto, ya sean vestidos largos, faldas y suéteres o pantalones y tops a juego, son una de sus elecciones recurrentes para eventos menos formales, que sin embargo sabe levantar jugando con accesorios más elegantes. Sin duda una incorporación estupenda cuando se busca comodidad y buen gusto sin demisiadas estridencias.

El clásico ‘little black dress’ es un elemento esencial en el armario de Nicole. Ya sea un diseño sencillo y minimalista o un vestido negro en el que no faltan la pedrería y los escotes de vértigo. Piezas que siempre resaltan su figura y con las que, sin esfuerzo, logra que se vea sublime. Más allá del ‘red carpet’, este básico lo incluye en su día a día, siempre variando en los patrones y tejidos para lograr un resultado u otro, por lo que también es una elección que no puede sentar mejor cuando se busca aparentar menos edad.

Kidman sabe cómo lucir estampados florales a gran escala sin perder su elegancia. Los vestidos con flores XXL son una constante en su guardarropa, especialmente en la temporada de primavera y verano. Diseños en los que aboga por el ‘mas es más’ y que no se corta en lucir cargados de lentejuelas y mucho ‘brilli brilli’. Las que no se atrevan a lucir esta tendencia en su máximo exponente pueden recurrir a pequeños detalles: desde un top con unos pantalones más discretos a una torera o unos stilettos. Un acierto seguro.

El ‘’mix bicolor es una de sus combinaciones favoritas para sus apariciones públicas. Ya sea en forma de vestidos, trajes de dos piezas o combinaciones de blusa y falda, esta fórmula siempre resulta en un estilismo innovador de aires clásicos. En su caso, además, suele mezclar diferentes texturas para un resultado más llamativo y dar así con un punto que marque la diferencia.

Desde que saltase al estrellato varias décadas atrás, ha sabido revivir la elegancia de épocas pasadas con sus elecciones de vestidos corsé y piezas de inspiración vintage. Estos vestidos, que acentúan la cintura y suelen incluir detalles como encajes y bordados, son ideales para resaltar la figura y definirla aún más, sugiriendo una feminidad atemporal que no falla.