Tras dos años de relación sentimental, Ana Moya y Diego Conde ya son mujer y marido. La influencer y el futbolista, que le pidió la mano el pasado noviembre, han pasado este mediodía por el altar en Madrid, en una esperada boda que ha reunido a una larga lista de invitados, hasta los ciento ochenta, con muchas caras conocidas entre ellos. Al hablar hace unas horas en exclusiva para Divinity, Moya reconocía que había preferido no revelar mucho con respecto al enlace para guardar el "efecto sorpresa". Pero ahora las incógnitas principales se han empezado a desvelar. Una de ellas, la del vestido de novia: así es, en detalle.

Eran varios los datos que se conocían con respecto a las nupcias entre la creadora de contenido, actriz y diseñadora, y el portero del Leganés, que, según los rumores, podría poner rumbo al Villarreal en la próxima temporada. Así, se sabía que la iglesia elegida era la de Santa Bárbara o de las Salesas Reales, en pleno centro de la capital. Que el banquete y la celebración posterior, de la que ya disfrutan, tendría lugar en el madrileño castillo de Batres. También que la luna de miel se realizó con anterioridad, por Isla Mauricio y París. O que el hijo de Ana, Mateo, fruto de la relación que mantuvo con el modelo y director creativo Álex Sánchez de Mora, tiene un papel muy especial en la jornada.

Ana había evitado hablar demasiado del enlace en redes, manteniendo el secreto sobre el resto de interrogantes por resolver. El principal, el vestido que ha lucido en su gran día. Para la ocasión, Moya se ha decantado por un diseño de la firma Victoria, que la diseñadora Vicky Martín Berrocal creó en Sevilla en 2016 y que está especializada en prendas nupciales, de novia, invitada y madrina. Una marca que es habitual ver lucir a muchas vips en bodas en los últimos años.

A su llegada y salida al mencionado templo hemos podido ver, en detalle, la prenda. Se trata de un vestido de novia tejido en triacetato, consistente en dos piezas, en distintos tonos de blanco. La inferior, de la que se puede ver la falda recta, con corte en la cintura, que acaba en una cola y es de tono inmaculado.

La superior, en tono blanco roto o crudo, cubre el torso de la influencer y forma un impresionante nudo en seda a modo de escote Bardot, un cuerpo superpuesto que, por detrás, remata en una increíble cola 'king size'.

La creadora de contenido ha complementado el vestido con un magnífico velo de tul, que ha cubierto su rostro completamente a su llegada a la iglesia, acompañada de su hijo y su padre, y que se ha retirado después. Además, ha lucido pendientes de perlas y zapatos de tacón, también en blanco. No es el único look de novia de Moya: la ya mujer de Diego Conde se cambiará en dos ocasiones de estilismo a lo largo de la jornada de hoy.