Anna Padilla muestra, muy sorprendida, la diferencia entre dos pantalones de la misma talla de Zara
Tiendas como Zara o Mango hacen posible que podamos llevar en la calle todo aquello que escasas semanas antes veíamos sobre la pasarela
La moda low cost ha democratizado el acceso a las tendencias de forma inmediata, algo que antes de este sistema era impensable
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Parece mentira que hace tan solo unas décadas tiendas como Zara o Mango no existieran. Y es que estas cadenas han democratizado el acceso a la moda y las tendencias, pues lo que antes estaba al alcance de unos pocos, ahora está disponible para muchas más personas. Las cadenas low cost permiten que las tendencias que veamos sobre la pasarela, estén en pocas semanas colgadas en las perchas de estos locales a disposición de quienes las quieran. Las influencers de moda, a pesar de tener acceso a marcas mucho más exclusivas, no renuncian a la variedad de producto que encuentran en estas firmas. Una de ellas es Anna Padilla que se ha encontrado con un problema relacionado con las tallas que se añade a los que vienen advirtiendo los consumidores desde hace tiempo.
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Y es que el universo de las tallas en las cadenas low cost es muy amplio, y los consumidores se quejan de que no hay un tallaje universal. Es decir, una talla 40 no tiene las mismas dimensiones en Bershka, en Zara o en Massimo Dutti y esto puede desencadenar problemas más allá de las consecuencias poco prácticas que se ven a simple vista. A nadie se le escapa que vivimos en una sociedad que todavía rinde culto al cuerpo -afortunadamente cada vez menos- y el hecho de no ceñirse a una misma talla en todas las tiendas puede ser emocionalmente contraproducente para las consumidoras de estas tiendas, sobre todo para las más jóvenes. Pero por si esto fuera poco, la hija de Paz Padilla ha encontrado otro problema añadido que riza más el rizo.
La fundadora de 'No ni ná' ha contado a sus seguidores que se compró unos pantalones vaqueros y al probárselos, quiso cambiarlos por una talla más. Hizo un pedido online a Zara y por equivocación pidió dos pantalones idénticos, de la misma talla. Al probarse uno de este nuevo pedido ha notado que había mucha más diferencia respecto de la primera talla que tenía, una menos. "Digo voy a probarme el otro, por curiosidad", comenta.
Tras ello, coloca ambos pantalones de la misma talla sobre la cama y se aprecia como uno es significativamente más grande que el otro: "Mirad toda la diferencia que hay y es la misma talla, las dos son la 38. A partir de ahora hay que comprarse dos de la misma talla para probarse", señala en el clip.
El problema de las tallas, maximizado
Y es que esto no hace nada más que agrandar el problema de las tallas que ya existía en las tiendas, pues ya no es que no se correspondan las tallas entre distintas marcas, es que en un pantalón siendo el mismo modelo y la misma talla podemos encontrar diferencias bastante llamativas. Esto se puede deber a que este tipo de tiendas hacen tiradas muy grandes de sus productos, de forma que a veces las firmas se ven obligadas a hacer cambios de proveedores de los materiales y esto da lugar a desajustes en los patrones.