Dejarse llevar por la inercia de Black Friday realizando compras sin control por el simple hecho de encontrar un producto rebajado no es lo mejor idea ni para una economía saneada, ni para la que no lo es tanto, así que antes de lanzarse al consumo desaforado es interesante hacerse algunas preguntas como por qué, dónde, para qué y por cuánto compras lo que compras.
No existen consejos infalibles para comprar en Black Friday y acertar, porque salir airosos de la invasión de descuentos es una tarea compleja, pero con una buena planificación tal vez en 2024 sea posible cometer el mínimo de errores y conseguir que merezca la pena el desembolso extra que implica el llamado ‘viernes negro’.
Lo aconsejable es enfrentarse a estos descuentos con la cabeza fría porque, como bien sabes, no necesitas todos los chollos que hay en las tiendas. Hay que pensar bien lo que de verdad hace falta o lo que puede ser una buena inversión. Planificar, presupuestar, tener nítido qué estás buscando y seguir un orden son algunas recomendaciones.
Decíamos que para evitar el consumo descontrolado es importante hacerse preguntas como por qué, dónde, por cuánto y para qué compras lo que compras. Estas preguntas sirven para hacer una planificación pormenorizada de tus compras que comienza por tener muy claro el por qué, o lo que es lo mismo, cuáles son realmente tus motivaciones, y la respuesta puede ser que compras por necesidad, por inversión o por simple capricho y en este último caso, estás perdida, amiga.
Esta pregunta va íntimamente ligada a la anterior, porque dependiendo del producto que quieres adquirir, debes elegir el tipo de tienda en la que debes buscar los descuentos. Esto, que parece de obvio, va a evitar que en Black Friday vayas de tiendas en lugar de ir de compras. Ir de tiendas es deambular por la calle y entrar en todo tipo de comercio (donde puedes gastar más de lo que debes), mientras que ir de compras es un proceso pensado en el que tienes claro lo que quieres y vas a buscarlo a un lugar concreto, de manera que se limita el abanico ya que no irás a ver vestidos o productos de maquillaje, si lo que buscas es un videojuego.
Fijarte un presupuesto para gastar en los descuentos de Black Friday y no salirse del límite que te has marcado forma parte de una buena planificación. Es indudable que el importe dependerá de cuáles sean tus necesidades, pero en cualquier caso te puede venir muy bien hacer una pequeña investigación previa para comparar precios en diferentes establecimientos, así como conocer los precios reales de aquello que te interesa y saber si lo que te ofrecen es un auténtico descuento, o no.
La investigación previa va a servir para que no te estafen, porque Black Friday no está para comprar con descuento lo de otras temporadas, para eso existen los outlets, sino para poder adquirir lo mismo que había la semana pasada, pero a precios más baratos.
Más allá de por qué quieres comprar, que define la causa o el motivo de la compra, está el para qué, es decir, la finalidad y puede haber numerosas respuestas. Puedes comprar un vestido para una boda que tienes el próximo año, resolver los regalos de navidad de tu familia, cambiar algún mueble de casa…, lo importante es que haya una y no sea una compra sin ton ni son.
Es importante revisar la política de devolución de compras de cada empresa, pero con independencia de si te devuelven el dinero o te cambian el producto por un vale de compra, en cualquier comercio te van a exigir el ticket de venta si quieres hacer una devolución, así que intenta mantener un orden y consérvalos por el tiempo que tienes para hacer cambios o devoluciones.
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