Las cenas de empresa en Navidad son una ocasión perfecta para mostrar tu estilo, pero sin perder la elegancia que requiere el contexto profesional. Este año, las tendencias fusionan lo clásico con toques modernos, permitiéndote destacar con looks sofisticados y a la vez festivos. Pero por mucho que pueda resultar muy apetecible eso de vestirse de pies a cabeza de lentejuelas, o incluir alguna que otra transparencia a tu outfit, no siempre resulta buena idea para una ocasión así. ¿El motivo? Es fundamental encontrar el equilibrio adecuado si no quieres ser ‘la comidilla’ al día siguiente…

Para ello, opta por prendas que reflejen tu personalidad sin caer en excesos con piezas elegantes con un toque especial, como telas satinadas, detalles de brillo sutil o accesorios llamativos que aporten un extra de sofisticación. Por otro lado, abstente de la ropa demasiado casual (como vaqueros desgastados o zapatillas deportivas) o prendas demasiado reveladoras. Y es que la clave está en lucir un conjunto equilibrado, que te haga sentir segura de ti misma y, sobre todo, cómoda.

También conviene que tengas en cuenta que los metalizados siguen dominando, y además de los dorados y plateados, este año veremos mucho bronce. Los rojos en todas sus versiones (desde el clásico hasta el borgoña) también triunfan, igual que el verde inglés y el azul marino, dos opciones que no fallan. Si buscas inspiración, a continuación te mostramos algunas ideas de las insiders con las que podrás lucir tu mejor versión. ¿Cuál es tu favorita?

El terciopelo es uno de los tejidos más festivos y elegantes para la temporada navideña. Un vestido de terciopelo con cuello alto aporta un aire sofisticado y, a la vez, moderno. Puedes decantarte por colores como el negro, azul noche, verde botella o burdeos, que destacan y evocan el espíritu festivo.

El ‘little black dress’ es un clásico infalible, pero este año, aunque sigue siendo un imprescindible, dale un giro contemporáneo creando un conjunto en negro, de pies a cabeza, pero sin vestido: una falda lápiz o unos pantalones de pata de elefante combinados con un top con personalidad pueden resultar incluso mejor opción (y más cómoda). Remata tu elección con unos pendientes XXL y unos stilettos. No falla.

El traje de dos piezas no es solo para la oficina. Las versiones que incluyen detalles en satén, terciopelo o con lentejuelas son perfectas para una cena de empresa navideña. Discreta y elegante a partes iguales.

Una combinación que es sinónimo de éxito, especialmente en estas fiestas. Nos encanta el combo compuesto por una mini en color rojo y jersey de cuello vuelto complementado con un recogido muy pulido. Añade accesorios en rojo (y por supuesto, un labial de este tono) y triunfarás seguro.

Un clásico con encanto. Y es que el tweed, inspirado en el estilo de las grandes maisons de moda, es una apuesta segura para una cena de empresa elegante. Un traje de falda y chaqueta de este tejido es sofisticado y atemporal. Colores como el blanco con negro o tonos pastel invernales son un acierto seguro

El burdeos es uno de los colores estrella de la temporada. Opta por un conjunto monocromático en este tono: un traje, un vestido o incluso un conjunto de pantalón y blusa. Este color proyecta elegancia y confianza, perfecto para un evento corporativo.

El satén es uno de los tejidos estrella de esta temporada, y un vestido satinado en un tono potente -como bien puede ser el morado o el verde esmeralda- es sinónimo de elegancia y originalidad (y una muestra de que hay vida más allá de los rojos o negros). Para darle un giro moderno y atrevido, combínalo con una bómber de cuero negra. Un contraste que es pura tendencia y que no puede favorecer más.

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