Las periodistas de moda no tenemos nada que ver con Carrie Bradshaw, que contribuyó notablemente (y, por qué no decirlo, vilmente) a que la profesión se romantizara. Hubo una generación de mujeres que pusimos un pie en la facultad de Periodismo en aquellos tiempos en los que una presentadora del telediario se casaba con un príncipe para acabar siendo reina y otra periodista, que vivía en un apartamento de Nueva York con un sueldo de freelance, se podía permitir comprarse zapatos de Manolo Blahnik, salir a cenar con sus amigas, ir de copas sin caer en la tentación de revender la ropa que ya no usa en Vinted. La realidad de una periodista de moda (también de las freelancers) se aleja mucho a lo que acabo de contar, pero una se busca sus mañas para poder comprar ropa de lujo al mejor precio. Y con lujo no me refiero a un jersey de cashmere de Zara o un abrigo de lana Manteco de Mango que, aunque sean de muy buena calidad, no tiene nada que ver con lo que verdaderamente es la ropa de lujo.

Bien es cierto es que cuento con una gran ventaja (o desventaja, según se mire). La genética no me dio la altura de Kendall Jenner, lo que significa que encontrar tacones de mi número es un auténtico drama y que la mayoría de la ropa, antes de estrenarla, tiene que pasar por las manos de la modista, pero la parte buena es que puedo comprar en la sección de niños de firmas como Max Mara, Balmain, Armani o Elisabetta Franchi, por poner algunos ejemplos.

Y sí, a priori no es nada barato, pero mi segundo y tercer truco es comprar siempre en plataformas multimarca, que, en muchas ocasiones, suelen tener precios más bajos que en las propias webs de las firmas de lujo, y en época de rebajas. Y no hace falta se seas un minion para que toda esta ropa sea de tu talla porque, por poner un ejemplo, una talla 18 años de Max Mara Kids alcanza al 1,74 m.

Aprovechando que ya hay en algunas webs de moda de lujo muchos descuentos, hemos hecho una recopilación de prendas de lujo a precio de ganga en las que merece la pena invertir siempre que nos queramos dar un caprichazo y hacer una inversión de cara a futuro.

Max Co. es la marca enfocada al público más joven de Max Mara. Los abrigos cámel de la firma italiana son un auténtico objeto de deseo que puede llegar a costar hasta 3.000 €, sin embargo, se puede encontrar un abrigo de estilo clásico y más barato en Farfetch.

Referencia 23872966

El Tropicalia se ha convertido en el objeto de deseo de influencers y fashionistas pero, claro, no todo el mundo puede (ni quiere) pagar los más de 765 € que cuesta la versión de adulto. De rafia y piel, la versión de niño es mucho más económica y no tiene nada que envidiarle a la de adulto.

Referencia 23927351 en Farfetch

Hablar de comprarse una americana de Balmain es hablar de palabras mayores porque supone un gran desembolso, ya puede llegar a costar 2.000 €. La versión de niña conserva la doble botonadura icónica dorada y el cuello solapa de pico.

Referencia 80I-ZPM100 en Luisa Via Roma

Clásica, en azul negra y con las letras en color blanco, una sudadera Givenchy de adulto supera con creces los 650 €, en versión kids menos de la mitad de la mitad. Eso sí, las tallas más grandes de adulto suelen volar y se agotan rápido.

Referencia  P00961374 en My Theresa

No hay influencer que no tenga unas botas Ugg con plataforma para ponerse en los días más fríos, sin embargo, ni es el calzado más elegante ni se le va a sacar demasiado partido después del mes de abril (al menos en la mayoría de las zonas de España). Con un precio el adulto que roza los 180 €, una posibilidad para lucirlas sin gastar tanto es apostar por la versión de niño.

Referencia 25407446 en Farfetch

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