Aunque llevan cerca de 50 años entre nosotros, no fue hasta el año 2004 cuando se popularizaron gracias a Sienna Miller, que nos presentó las botas objeto de deseo de cualquier amante de la moda. Se hicieron virales en cuestión de poco tiempo, y no había chica que no quisiera tener unas botas UGG. Si bien sus diseños se han ido adaptando a las tendencias imperantes, su esencia no ha cambiado.

De caña alta, abotinada o en forma de zueco, con suela fina o plataforma, pero siempre con su chasis redondeado de piel de ante y su interior calentito de lana. Si tienes unas botas UGG sabrás que están fabricadas para aguantar lluvia y nieves ocasionales, pero requieren unos cuidados básicos para mantenerlas siempre como recién compradas y con más razón si las usas con frecuencia. Te vamos a dar unos tips para tenerlas siempre en perfecto estado.

La marca recomienda que utilices su kit de limpieza específico con productos fabricados para tal fin, aunque también existen trucos caseros de limpieza que han sido probados y dejan tus botas UGG perfectas. Te explicamos todas las opciones y tú eliges.

Lo puedes conseguir a través de la página web de la firma por 49,95 euros y contiene un protector, un limpiador y acondicionador, un desodorante, un cepillo con asa de bambú y un eliminador de rozaduras para el ante. 

En primer lugar y antes de que aparezca la mancha, recomiendan usar el protector. Hay que pulverizarlo de manera uniforme sobre la bota hasta que la superficie esté húmeda pero no empapada. Una vez completamente secas y después de 24 horas, hay que cepillarlas con cuidado y en una única dirección.

Se utiliza para eliminar las manchas, las marcas y la suciedad o aceite. UGG recomienda utilizar el limpiador a los seis meses de la compra o cuando aparezca una mancha. Hay que cepillar la superficie de la bota para eliminar rastro de polvo o barro, después humedecerla ligeramente con un paño limpio y aplicar una pequeña cantidad de producto. Frotar con cuidado hasta eliminar la mancha y dejar secar las botas con algún paño o papel de embalar en su interior para que no pierdan la forma. Alejarlas de cualquier fuente de calor y a la sombra durante un día entero y una vez secas, cepillar delicadamente y en la misma dirección.

Si tu calzado UGG no huele bien, pulveriza el ambientador en el interior de la bota para eliminar cualquier rastro de olor. 

En primer lugar, hay que eliminar con un cepillo suave el polvo o los rastros de tierra o barro acumulados en la superficie. Si haces esto cada vez que uses la bota, no tendrás que limpiarlas en profundidad tan a menudo.

Con un cepillo de púas finas, limpia el borreguito del interior. Procura que sea lo suficientemente pequeño como para que quepa en el interior de la bota.

Mezcla una pequeña cantidad de jabón líquido neutro con agua e impregna una gasa, retirando el exceso de producto. Aplica sobre la superficie de la bota de manera uniforme y en la misma dirección si no quieres que queden cercos.

Para eliminar el jabón, humedece con agua un paño limpio y escurre bien para quitar el exceso. Retira los restos de jabón también en la misma dirección.

Aunque están impermeabilizadas y se pueden mojar, a veces un exceso de humedad puede provocar malos olores. Puedes eliminarlos colocando una cantidad generosa de bicarbonato de sodio en seco dentro de la bota y dejando actuar durante 24 horas. Después, solo habrá que eliminarlo sacudiendo la bota hasta que caigan todas las sales. 

Si una vez eliminadas las manchas, compruebas que tienes las botas marcadas con rozaduras, este es el momento de utilizar el borrador mágico algo humedecido aplicándolo en movimientos circulares. 

Rellena las botas con papel de embalaje o con paños para evitar que se deformen y deja secar durante un día entero alejadas de cualquier fuente de calor y a la sombra.

Hay un truco muy efectivo que elimina los dichosos cercos blancos que deja la sal o la nieve. Se trata del vinagre blanco de limpieza diluido en agua. No abuses del vinagre: con una pequeña cantidad es suficiente. Agita la mezcla y aplica en una sola dirección con un paño limpio y muy bien escurrido sobre la zona marcada. Una vez secas, cepilla suavemente. Aunque es un truco seguro y comprobado por miles de usuarios, prueba en una zona poco visible antes de aplicarlo por toda bota. 

Si actúas rápido, puedes eliminar la mancha de grasa con un sencillo truco. Echa polvos de tiza sobre la mancha de grasa reciente para que se absorba. Deja actuar durante 12 horas y retira los polvos con un cepillo.  

Si con estos consejos no consigues dejar las botas relucientes porque las manchas son rebeldes, te aconsejamos que recurras a un profesional. 

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.