La mayoría de los enlaces se celebran en primavera e, incluso, en verano. Si nos ponemos tiquismiquis, alcanzan los inicios de otoño. Pocas parejas, sin embargo, se aventuran a casarse en invierno: hace frío y el clima no invita a estar de fiesta. Pero suceder, sucede. Quizá tú, que nos estás leyendo, asientes porque… tienes una boda en invierno y no sabes qué ponerte. Tranquila: Asos tiene para ti los mejores vestidos de invitada. Toma nota y déjate inspirar por sus modelazos.
Con corte al bies y el escote formado por dos tiras cruzadas, este vestido de Asos (99,99 euros) nos encanta por un montón de cosas. La primera es que el tejido (chifón) tiene muchísimo movimiento, y un tejido vaporoso siempre es un sí. Segundo, su color: ese verde suave es superfavorecedor, y el detalle de las flores que parecen pintadas a mano y suben por la falda lo hace, junto con sus mangas acampanadas, muy especial.
Este vestido (94,99 euros) tiene un colorido que lo hace ideal para primavera, pero no te preocupes, porque en invierno no solo te va a quedar espectacular, sino que va a aportar una nota de color especialmente necesaria en los enlaces invernales. Su largo extra pide a gritos taconazos, eso sí, y su twist en la cintura aporta ese detalle de distinción que, además, sienta genial. Combínalo con un abrigo tipo capa y un tocado en alguno de los tonos más oscuros del vestido (o, si te animas, en amarillo). Su corte recto y sus mangas superanchas le dan un rollazo oriental de lo más exótico.
Nos encanta el chifón con acabado granulado de este vestidazo azul (74,99 euros). Ideal para las que prefieren tonos más oscuros en invierno, sus mangas afaroladas y, sobre todo, el cuerpo fruncido en nido de abeja, favorecen y estilizan. Como el tiempo no está para sandalias, unos stiletto en plateado o en negro rematarán un estilismo que destila elegancia y que no necesita mucho más (salvo un clutch o una bombonera, por supuesto). Lúcelo con un moño despeinado.
Sí, lo sabemos, el mocha mousse se cuela en todas partes. Así que, si te gusta seguir esta tendencia y además te apetece un vestido de corte boho, te recomendamos este modelo que, además, está superbién de precio (47 euros). Su cuello redondo, su manga raglán y el corte recto (además del color) lo hacen, además, muy ponible para cualquier otro evento que tengas. Incluso, convenientemente tuneado (añadiendo chaleco de pelo, pamela y botas), te lo puedes poner para salir cualquier finde.
Nos hemos enamorado muchísimo de este vestidazo (71,99 euros) por muchas razones. Te damos algunas: el plisado es supertendencia, el verde intenso es un color que favorece más de lo que se cree, tiene un corte retro superbonito y las mangas también plisadas son de lo más original. Por supuestísimo, con complementos negros o dorados.
Los wrap dresses, creación de Diane von Fürstenberg, tienen medio siglo de vida y lo hacen en mejor forma que nunca. Son estilosísimos, sientan estupendamente y los tienes para casi cualquier tipo de evento. Este (52 euros), en color bronce y con lunares gigantes, tiene además el color perfecto para un vestido de invitada: lo suficientemente llamativo como para estar preciosa, no demasiado como para no poderlo lucir en invierno. ¡Nos encanta el detalle de las lazadas cerrando las mangas! Te quedará de escándalo con zapatos de pulsera y tacón cuadrado, de estilo sesentero.
Uno de esos vestidos (53 euros) que seguramente solo podrás usar para bodas y, a la vez, uno de esos vestidos que llaman la atención por donde pasan. De satén, su capa asimétrica en la parte superior le da un toque de estilo que no deja indiferente a nadie. Bajo la capa, manga larga. La falda es de corte recto y sin abertura. Al color caqui le sientan genial los complementos dorados y, a este vestido en particular, unos pendientes largos y wet hair o un moño bajo de bailarina.
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