Los vaqueros son una de esas prendas básicas que toda mujer tiene en el armario, aunque cada año se reinventa con nuevos patrones. Entre las tendencias de este año, hay un modelo que se ha colado en todos los armarios, son los vaqueros barrel, un pantalón recuperado de los años 90 que hace ya unos meses le vimos a Alba Díaz.

Este tipo de pantalón tiene un patrón muy reconocible, con una silueta muy similar a la de un balón: talle alto y pernera abombada desde la cadera hasta la rodilla, que se estrecha ligeramente hasta llegar al bajo.

Se trata de un modelo que favorece a todos los cuerpos y para sacarle el máximo partido basta observar el patrón para entender que buscan marcar la cintura de la silueta femenina y aunque estilizan por sí mismos, tienen su propio manual de uso que puedes ponerlos en práctica de manera inmediata inspirándote en estos looks.

Una de las primeras premisas para que los barrel sienten fenomenal, es marcar cintura, así que si los combinas con una camisa, llévala metida por dentro del pantalón o con un par de botones desabrochados para que se vea algo de piel. Si apuestas por usarlo con un jersey, elige por un modelo que no sobrepase la cinturilla del pantalón o, en su caso, mete por dentro la liguilla del jersey.

Si has elegido un modelo que te queda holgado, utiliza un cinturón para que el vaquero quede colocado en su sitio, de lo contrario la silueta no se va a ver proporcionada.

Si los vas a usar con prendas de abrigo, elige piezas cortas y ajustadas en la cintura, aunque puedes optar por abrigos y americanas más largos si los llevas abiertos o sobre los hombros para que se aprecie la cinturilla del pantalón.

Los tobillos son otro de los puntos fuerte que puedes potenciar cuando usas un vaquero barrel porque, si bien no es imprescindible, hacen que la silueta se vea más estilizada así que, si el modelo es largo para tu estatura, basta con darle una vuelta en el bajo.

Muchas chicas apuestan por llevarlos con zapatos planos, pero si te parece que acortan tu silueta, la solución pasa por llevarlos con zapatos o botines de tacón. No obstante, para quienes no son muy amigas de los tacones, un zapato de punta afilada puede ser otro gran aliado.

Finalmente, es importante dar con el modelo adecuado porque, si bien todos comparten elementos comunes, existen propuestas que acentúan más o menos ese efecto balón con patrones con curvas más o menos pronunciadas. También es posible alargar visualmente las piernas si apuestas por utilizar el mismo color para el pantalón y el calzado.

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