Con la primavera llega el cambio de armario, la ropa se vuelve más ligera y los colores más luminosos y divertidos. Las tonalidades propias del otoño/invierno, entre los que se encuentran la gama más oscura de verdes, azules y marrones, pierden fuerza frente a colores vibrantes y tonos pastel.

La pasarela ha dictado sus preferencias para esta temporada y ha definido un Pantone en el que cinco colores, en diversas tonalidades, son los que se van a llevar esta primavera: rosa, verde, azul, amarillo y naranja.

Unos regresan en su tonalidad más saturada y otros en su gama más apagada para que los lleves en total look, combinados entre ellos o con tonos neutros que siempre son tendencia.

El color rosa es uno de los clásicos de todas las primaveras y este año lo verás principalmente en dos tonalidades: rosa fucsia y rosa pastel.

Firmas como Valentino, Versace o Boss han apostado por la versión más brillante del color rosa, que en la mayoría de los casos sube a la pasarela en total look porque el secreto para llevarlo esta temporada es convertirlo en el protagonista absoluto. Si vas a combinarlo con otros colores, evita anularlo con tonalidades vibrantes y a puesta mejor por colores como el blanco o el rosa pastel.

La versión más apagara del rosa es otra de las tendencias claras de esta primavera. En la pasarela lo han defendido marcas legendarias como Chanel, Prada o Chloé. Del mismo modo que con el fucsia puedes llevarlo en total look, aunque puede llegar a resultar demasiado cándido, así que apostar por colores con fuerza como el negro, el marrón o el rojo es sin duda un acierto.

El verde también llega esta primavera en dos tonalidades antagónicas: en su gama más brillante y en tono menta.

El verde es una de las estrellas de la primavera para Elie Saab, Victoria Beckham o Molly Goddard por la frescura que desprende y por transmitir el optimismo de la naturaleza. El verde no es un color fácil y se le suele tener cierto respeto porque si no das con el tono adecuado puede apagar la piel del rostro. La solución está en llevar cerca de la cara cualquier otro que te favorezca en la gama de los rojos o los azules.

Pero el verde no acaba en el tono más brillante del Pantone, también serán protagonistas esta primavera tonos de verde como el aguamarina, el pistacho, el verde musgo, el laurel y especialmente el verde menta, una de las grandes apuestas de la pasarela que han defendido, entre otros, firmas como Armani, Max Mara y Ulla Johnson. Este tono de verde tiene una capacidad asombrosa para brillar si se combina con colores claros y volverse tenue con los más oscuros.

El amarillo más luminoso también será protagonista en las calles esta primavera, según las propuestas de Etro, Altuzarra o Kenzo. Típicamente veraniego y especialmente refrescante, el amarillo intenso es uno de esos colores que apetece vestir cuando llega el calor. Además de por su optimismo, como este tono sienta especialmente bien a las pieles bronceadas, lo ideal es reservarlo para la primavera más avanzada, cuando hayas cogido un poco de moreno.

El naranja, un color tradicionalmente veraniego y esta temporada vuelve en su versión más brillante según Burberry, Gabriela Hearst y Sportmax. Se trata de una tonalidad muy enérgica que puedes conseguir que destaque combinándolo con tonos claros como el blanco, apagarlo con tonos neutros como los tostados y hacer que brille si lo sumas a otros colores saturados como la gama de rojos y rosas. Igual que ocurre con el amarillo, es mejor reservarlo para el momento en que la piel esté un poco bronceada.

El azul cielo es otra de las propuestas de pasarela para esta primavera, aunque las firmas apuestan por integrarlo en patrones poco convencionales para evitar que se vuelva demasiado cándido. Marcas como Acne Studio, Bottega Veneta o Fendi proponen llevarlo en total look o mezclarlo con otras tonalidades de tendencia en su tonalidad más brillante como el naranja.