El mejor fondo de armario: cómo elegir el abrigo que más vas a usar según tu estilo
En función de tu estilo habrá unos patrones y tejidos que vas a amortizar más que otros durante muchos años
Un fondo de armario está compuesto por un conjunto de prendas que van a durar varias temporadas. No son exactamente tendencias, pero tampoco pasan de moda fácilmente porque su patrón, estampado o color, resisten bien el paso del tiempo. Te cansarás de ellas, dejarás de usarlas y decidirás guardarlas para otro año, pero pasado un tiempo, cuando las retomes, para tu sorpresa no han pasado de moda. Es el momento de sacarlas a la calle y a la pregunta de ¿dónde te lo has comprado? responder con esa frase que tanto te gusta: ¡pues tiene un montón de años!
Cuando se trata de prendas de abrigo es buena idea invertir en uno de buena calidad, sobre todo si, conociéndote como te conoces, tienes claro que le vas a sacar muchísimo partido. En función de tu estilo, habrá unos patrones y tejidos que vas a amortizar más que otros, así que es importante analizar tus preferencias a la hora de vestir para elegir ese abrigo que se va a convertir en parte de tu fondo de armario.
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Mujer ecléctica: abrigo masculino
El clásico abrigo recto en negro, azul marino o gris, de largo a media pierna, con hombro marcado y solapa. Se trata de una prenda básica y minimalista que se adapta a todos los estilos porque combina igual de bien con vaqueros, vestidos de día o de noche y trajes de chaqueta. Así que, si tu armario es de esos que no se pueden definir con una sola palabra, igual la mejor inversión es un abrigo masculino que seas capaz de ponerte con todo.
Mujer clásica: abrigo camel
Dependerá de la forma de tu cuerpo que lo elijas de patrón recto hasta la rodilla, anudado a la cintura o de corte ceñido, pero lo que está claro es que si hay un clásico entre los clásicos es el color camel. Es un tono que va bien con los tonos tierra, con el negro, el gris o el azul marino, pero también con otros más arriesgados como el rojo. Además, siempre aporta un extra de luz y de buena calidad a los estilismos de las mujeres más clásicas.
Mujer práctica: plumífero
Si lo que te importa de un abrigo es únicamente que abrigue, el tuyo es sin duda el plumífero. Este tipo de abrigos tiene de bueno que sirve tanto para el frío como para la lluvia, así que a práctico no hay quien le gane, y si además lo eliges en un color que vaya con todo te lo puedes poner hasta para ir de fiesta. Bueno, a una mujer práctica no hace falta ni sugerirle esta idea, seguro que es de las que no se lo quita en todo el invierno.
Mujer divertida: abrigo de peluche
Estos abrigos que parecen ositos de peluche está claro que han ocupado un lugar en el corazón de todas aquellas mujeres que se divierten con la moda. Los hay de colores, de estampado animal y lisos, pero en cualquier caso hay que tener mucho humor a la hora de vestir para que se convierta en tu imprescindible del invierno. Lo mejor es que, si eres así de divertida, no te importará mezclar colores y estampados con toda la ropa de tu armario.
Mujer preppy: abrigo de cuadros
Si te mueres por todas las colecciones de Burberry, si en tu armario hay un ejército de pantalones vaqueros que te gusta combinar con buenos jerséis de cachemir, los botines de la temporada y un bolso en bandolera de Loewe o Chanel. Si lo de las diademas te mola, aunque no sabes si es para ti y tienes echado el ojo a unos pendientes de perlas de toda la vida, lo tuyo es el abrigo de cuadros: super pijo, super british y super cool. Porque tú eres de las que no arriesga, pero siempre ganas.
Mujer todoterreno: parka
Se trata de una prenda clásica de origen militar especialmente cómoda si tenemos en cuenta que lleva capucha incorporada y múltiples bolsillos que te permiten liberar las manos de llaves, móviles, cartera, gafas y demás utensilios que necesites llevar a diario. Si además van forradas de pelito, se convierten en una de las prendas más versátiles del invierno.
Mujer valiente: abrigo blanco
El blanco en invierno es un color que favorece y que además tiene muchas ventajas, entre otras que es capaz de retener el calor corporal. Si hablamos de llevar en blanco un jersey, un pantalón o una camisa, está claro que son prendas fáciles que casi todo el mundo tiene en su armario. Cuando nos referimos a un abrigo blanco, no es sólo una prenda difícil de combinar, de hecho se suele llevar con blanco, beige o negro, es una prenda que se ve desde lejos por la calle y, por ende, también a la mujer que lo lleva puesto. Una valiente, sin lugar a dudas.