Los abrigos se llevan en tonos pastel: ideas de cómo combinarlos para no resultar empalagosa
Un recurso perfecto para esta época del año es elegir abrigos de tonalidades pastel
Lo importante es controlar bien el estilismo para que el conjunto resulte adulto y moderno
Cuando los días se alargan y el sol parece (sólo parece) que tiene más fuerza, apetece vestir con una gama de color más primaveral, aunque siga haciendo un frío que pela y haya que seguir llevando abrigo. Un recurso perfecto para esta época del año es pasarse a las tonalidades pastel, arriba el celeste, el rosa, el amarillo y el verde menta, aunque sigas llevando paño, lana, acolchados o abrigos de pelo rizado.
Estas tonalidades bebé favorecen mucho, pero tienen un pequeño inconveniente: si no sabes combinarlas resultan demasiado aniñadas. Lo importante es controlar bien el estilismo para que el conjunto resulte adulto y moderno. Esto se consigue partiendo de una idea básica que es mezclar conceptos, colores y patrones atrevidos, de este modo evitarás resultar empalagosa.
Abrigo rosa y vaqueros destroyer
Para darle un giro al abrigo de color rosa hay que apostar por prendas que estén en las antípodas conceptualmente hablando. Si el rosa es infancia, candidez y princesas, los vaqueros rotos comenzaron como un símbolo de rebeldía y aunque no sigan siendo rebeldes, les queda un poso de inconformismo. En esta combinación se trata de mezclar dos ideas que, en principio, no tienen demasiadas cosas en común, pero funcionan perfectamente. Si le añades unas sandalias tipo teva y te llevas los zapatos de tacón en la mano, el conjunto queda entre genial y macarra, pero desde luego nada empalagoso.
Abrigo menta y pantalón de cuero
Otra mezcla de conceptos se consigue combinando un abrigo en tono pastel con un estilo tradicionalmente masculino. Es la idea que está detrás de la unión entre un abrigo en verde menta con pantalones de cuero y botas militares. Este look demuestra que los tonos pastel encajan hasta con las personalidades menos cándidas y aniñadas siempre que se busque la armonía, incluso apostando por estilos completamente opuestos.
Abrigo melocotón y colores vibrantes
El color melocotón, por sí solo bastante empalagoso, puede resultar aún peor si lo combinas con otros tonos pastel. La manera de modernizarlo y convertirlo en una prenda divertida es darle fuerza con tonos vibrantes de su misma gama, como el amarillo y el fucsia que lleva Ángela Rozas. Si además le añades unas zapatillas de deporte, le sumas varios enteros y si éstas son de un color completamente diferente al del estilismo elegido, el acierto es completo.
Mezclar estampados
Si tu atrevimiento da para más, puede probar a mezclar estampados en tu estilismo: flores, rayas, geometrías, cuadros, lunares… El arte de combinar estampados requiere mucha destreza porque el look puede ser sublime o terrible. En ese margen hay combinaciones que funcionan mejor y peor, así que hay que aprender de las entendidas para hacerlo bien. El punto final es un abrigo en color pastel que, en lugar de cargar más, ayuda a suavizar el resultado. Lo de los accesorios es optativo, pero si eliges el adecuado conseguirás rematar como una auténtica maestra.
Un patrón de abrigo que rompa
Si tu atrevimiento no llega a tanto y prefieres utilizar tonos neutros y estilos menos arriesgados, la única solución es atreverse con el patrón del abrigo. El que lleva Gala González, el archiconocido abrigo Foxy de la firma noruega Saks Pott, es amarillo pero necesita poco para animarlo porque ya viene animado de casa. Aquí basta un lienzo en blanco (o en negro) para que brille por sí solo.
Este mismo modelo es el que lleva Blanca Miró, aunque ha elegido una tonalidad celeste que ha combinado con un total look negro. Con esta mezcla, el resultado es igual de atractivo, actual, adulto y poco azucarado.
Complementos marcianos
Con lo que llevamos visto de ella es natural no imaginar a Rosalía vestida de celeste, pero se atreve hasta con eso. La manera en que combina la cazadora y el pantalón de Alexander Wang -con un crop top, sus uñas de gel en verde lima y unos marcianos zapatos de Curreges-, hacen armónico un conjunto que en otro colorido resultaría demasiado estridente para cualquiera. La idea que transmite es que un complemento excesivo encaja a la perfección con un estilismo suave siempre que lo que busques sea darle un toque de atrevimiento, que con los tonos pastel es casi imprescindible.
Ceñir y acortar el abrigo
Para dar un toque diferente a tu abrigo de color pastel puedes ceñirlo a la cintura con un bolso-riñonera o con un cinturón de piel con una hebilla importante, de manera que te permita llevarlo como vestido. Si además se trata de un abrigo corto y le sumas unas botas de media caña, le aportas el toque sexy pero contenido del que carecen por sí mismos los tonos candy. Si eliges unas botas de caña alta para un abrigo tan corto, igual te pasas de frenada, pero para gustos…