Probadores limpios y baños cerrados: guía básica para ir de compras en la desescalada

Cada vez nos estamos acercando más a la ansiada “nueva normalidad”. Esa en la que podremos volver a salir a la calle y retomar las rutinas que afrontábamos antes de que se declarase el estado de alarma. En la era precoronavirus, ir de compras era una cita ineludible para muchos. En estos casi dos meses de encierro nos hemos tenido que conformar con ir al supermercado. Pero a partir de ya podemos volver a acudir a alguna que otra tienda física de ropa para bichear in situ cuáles serán las tendencias de este verano y renovar nuestro fondo de armario. Eso sí, con unas normas estrictas y de obligado cumplimiento.

Zara, Stradivarius, Massimo Dutti, Uterqüe, Pull&Bear y el resto de marcas que forman parte del imperio Inditex han decidido reabrir las puertas de algunas de sus tiendas durante la fase 0 a modo de experimento. Por el momento, solo lo harán los locales de menos de 400 metros cuadrados, tal y como dicta la ley. En ellos atenderán a los clientes de forma individual (una persona por empleado) y bajo cita previa.

Desde este momento, la forma de comportarnos en una tienda de ropa deberá ser algo diferente a como lo hacíamos antes del 14 de marzo, fecha en la que el gobierno ordenó el cierre de este tipo de comercios. A partir de ahora es obligatoria la higienización del local dos veces al día, una de ellas al final de la jornada. También se exige el lavado diario del uniforme de los trabajadores. No se podrán usar los baños “excepto por necesidad”. En cuanto a los probadores, un posible foco de contagio por la limitación de espacio y su uso constante, deberán ser higienizados después de cada uso.

Antes de volver a retomar el trabajo, los empleados no podrán tener síntomas de coronavirus. Tampoco, como es lógico, contar con un diagnóstico positivo o encontrarse en cuarentena. Por el momento, al igual que sucede en otros establecimientos comerciales, se impondrá el uso preferente a los mayores de 65 años en las franjas horarias en las que pueden salir a pasear o hacer deporte.

A partir de la Fase I, cuya entrada en vigor será distinta según la provincia, ya no hará falta la cita previa. Podremos ir a comprar con libertad, siempre y cuando se cumplan los criterios de aforo y de distanciamiento social. Para poder acudir a un centro comercial deberemos esperar a la Fase II. Eso sí, una vez reabran estos grandes almacenes no se podrá disfrutar de las zonas comunes o áreas recreativas, solo de las tiendas que se encuentran en su interior.