Cuando se habla de lunares no estamos sólo ante una tendencia, estamos ante uno de esos estampados clásicos que vuelve a llenar las calles cada primavera-verano. En algunas ocasiones llega en formato minúsculo, otras en tamaño XL, a veces en color y otras en blanco y negro. Lo mejor es que este año ha decidido regresar en todos los colores, tamaños y combinaciones posibles.
Han desfilado en Gucci, Balmain, Carolina Herrera y Paco Rabanne en estilos muy diversos, una prueba evidente de la versatilidad de este estampado. En Balmain aparece en total look de tamaño minúsculo y con hombreras descomunales, en Carolina Herrera en forma de vestidos románticos, en versión tropical firmada por Johanna Ortiz y Michael Kors y con aire muy preppy de la mano de Gucci.
La manera de combinar los estampados de lunares dependerá de qué resultado buscas. Estos son algunos ejemplos que te pueden servir de inspiración
Si buscas una combinación fácil y con la que acertar seguro, para combinar un vestido de lunares debes apostar por un color dominante, ya sea el del fondo o el del lunar. Así que si te estás planteando cómo combinar un vestido de lunares blanco y negro, la elección más sencilla es elegir complementos en cualquiera de estas dos tonalidades. Es poco arriesgado, pero no te equivocas.
No funciona sólo con el blanco y negro, esta manera de combinar los estampados de lunares funciona con cualquier otro colorido. Elegir una de las tonalidades del vestido para los complementos es especialmente recomendable cuando tienes que enfrentarte a tonos muy llamativos y cuando el patrón es llamativo o complicado para evitar saturar el modelo.
Los vestidos de estampados de lunares tienen una tendencia fácil a caer en el folklore y no sólo en el andaluz con el que tiene íntima conexión, también en un imaginario mucho más tropical. Para acercarte o alejarte de estos estilos tiene mucho peso el patrón elegido y debes tener en cuenta que los hombros descubiertos, las mangas abullonadas o los volantes te acercan sospechosamente al folklore más profundo.
Evitarlo es tan sencillo como elegir complementos que te alejen del tipismo, apostando por patrones rompedores y evitando accesorios como los pendientes de aro o las flores en el pelo. Si quieres salir definitivamente del guion del folklore una buena opción es elegir complementos deportivos, masculinos, geométricos o pequeños.
Para los tops más excesivos en los que sean protagonistas los volantes, los escotes off shoulders o las mangas abullonadas, siempre tienes la opción de recurrir a los pantalones vaqueros para equilibrar el conjunto. Recuerda que los vaqueros son el comodín perfecto que aporta un poco de cordura a cualquier prenda, por llamativa que sea.
Otra opción es arriesgar en la dirección contraria, es decir, apostar por un vestido de lunares y dejarte inspirar por el traje de gitana para la elección de los complementos, el maquillaje y el peinado: pendientes de aro, labios rojos, raya en medio y melena recogida. Lograr un equilibrio no es sencillo, pero si el patrón es sobrio o absolutamente moderno, habrá más posibilidades de triunfo.
Si buscas sorprender con tu estilo tienes varias opciones, desde combinar en un solo look prendas con lunares de diferentes tamaños a mezclar opuestos: un fondo blanco de lunares negros con un fondo negro de lunares blanco, como propone Carolina Herrera. Esta manera de combinar los lunares tiene un punto de riesgo, aunque no el suficiente como para que pueda resultar excéntrico.
Si quieres arriesgar un paso más, puedes mezclar los lunares con cualquier otro estampado. La manera más sencilla de hacerlo es apostar por un estampado con los mismos tonos que hayas elegido para los lunares y combinar el conjunto con complementos en esas mismas tonalidades, ya sea en el mismo orden y tamaño, en diferentes proporciones o invirtiendo el fondo y el topo. Siguiendo estas premisas puedes combinar un vestido de lunares con cualquier estampado que se te ponga por delante.
Si te apetece hacer otro tipo de combinaciones más complicadas, adelante. Si tienes una gran maestría a la hora de combinar estampados y colores, puedes lanzarte a lo que tu imaginación te pida. Si no es así y te apetece mezclar los lunares con flores, rayas o cualquier otro motivo de colores, es recomendable ceñirse a los lunares en blanco y negro que milagrosamente, tal como han reiterado diseñadores como Oscar de la renta o Carolina Herrera, además de con el fucsia funcionan con todo.