Nueve formas, más allá de la enrollada al cuello, para ponerse la bufanda con estilo
Hasta ahora, la bufanda parecía un accesorio, pero puede ser mucho más que eso
Sobre la cabeza, con nudos, relajada… la bufanda ofrece cada invierno más posibilidades para completar nuestros looks
Pocas cosas hay más de invierno que una bufanda, a parte del gorro de lana pertinente que muchas veces la acompaña. La bufanda es el accesorio de la temporada y no solo porque nos guarda del frío, sino también por todo lo que puede hacer por nuestro look, en concreto, a la hora de cómo colocar una bufanda.
Y es que, no hay solo ya un tipo de bufanda, un estilo, un diseño o con un único estampado, sino también muchas formas de ponerse una bufanda, que es lo que verdaderamente hace que se eleve el estilismo, convirtiendo a la bufanda en una pieza clave como puede ser cualquier prenda que esté ahora mismo marcando tendencia. Aunque es justo lo que hace la bufanda. Tanto, que se ha vuelto obligatoria.
MÁS
Parecía el accesorio más sencillo, pero eso es porque no nos habíamos parado a pensar en todo lo que podía ofrecer. Ya no se lleva solo enrollada al cuello con una vuelta y cayendo por los lados, sino que se lleva relajada cubriendo el pecho y los hombros, anudada como un cuello, suelta, coordinada en clave monocolor, a lo fular, en versión maxi… es decir, las bufandas ofrecen un millón de posibilidades para convertirse en ese detalle que da el toque de personalidad al estilismo y le aporta el extra de glamour y actualidad de tendencia de moda.
Así que, a pesar de que parece imposible no saber cómo colocar una bufanda, no es tan sencillo hacerlo bien, con gusto y siguiendo la moda, y por eso, hemos elaborado en este artículo una guía de formas de ponerse una bufanda para la que Instagram ha sido de nuevo la fuente de inspiración. Porque si se lleva, está en Instagram.
La tendencia
Además de enrollada alrededor del cuello, la bufanda ahora se lleva cruzada y echada para atrás solo de un lado, como lleva Chiara Ferragni la de su nueva colección. Así, parece mucho más ancha y tampoco notaremos esa sensación de agobio que se siente a veces cuando la bufanda se ajusta demasiado al cuello. Eso sí, si no se coloca bien puede ser un poco incómodo porque se caiga a menudo.
Suelta
Podemos llevarla como marca la tendencia pero de forma más relajada, cubriendo el cuello pero también el pecho y los hombros y haciéndose la protagonista de la parte de arriba de nuestro estilismo. Además, nos sentiremos mucho más abrigadas.
Maxi bufanda
Por eso, nuestra bufanda debe ser larga y ancha, que es como marca la tendencia que se lleven ahora. Así, podremos llevarla cruzada sin problema, pero también enrollada, dejando que aún caiga bufanda por los lados, por lo que será más cómodo, y también podremos anudarla inventando muchas posiciones y nudos distintos que darán originalidad y estilo.
Abierta
La bufanda no solo sirve para abrigar, también para decorar los looks de invierno. Así que, sino hace tanto frío como para llevar una bufanda, no pasa nada, déjala abierta y que caiga a los lados, aportando personalidad a la prenda exterior elegida para ser acompañada por el accesorio del invierno.
Como un fular
Si no hace demasiado frío, apuesta por una bufanda algo más fina y con estampados como los de un pañuelo y colócala como lo habrías hecho en entretiempo, dando una nota de color pero también bohemia y cow boy. Así, también cobrará el papel protagonista en el estilismo.
Coordinada
También puedes llevar la bufanda enrollada al cuello, por supuesto, pero siempre con un toque diferenciador. Y este se gana llevando la bufanda del mismo color que la prenda sobre la que cae cuando la colocamos alrededor del cuello o cayendo por delante y por detrás como ahora marca la tendencia, aunque no sea una bufanda XL.
Sobre la cabeza
Otra de las formas de llevar la bufanda es de la forma más vintage, como la llevaban y también el pañuelo las actrices clásicas de Hollywood y nuestras abuelas en sus años de juventud: sobre la cabeza. Además de estilo esto también nos protegerá mucho más del frío.
Como mascarilla
Una más que está de rabiosa actualidad es a modo de mascarilla o cubriéndola para hacer de esta algo más estético. Esta forma de llevar la mascarilla la ha puesto de moda Olivia Palermo, pero ella la cubre con un pañuelo a modo bandolero, pero puedes hacer lo mismo con una bufanda. Eso sí, esta no podrá ser XL ni tampoco demasiado gorda y ancha, lo mejor es que sea tipo fular, de lana fina y estampada para conseguir un resultado lo más parecido posible.
(Muy) anudada
A pesar de que la tendencia principal es llevarla más bien suelta y sin anudar, también se lleva el polo opuesto y esto es muy anudada. Una de las formas es enrollándola alrededor del cuello y atar los extremos. ¿El resultado? Queda como si fuera un cuello, dando elegancia y distinción. Además, protege más el cuello.