El macramé es una técnica de decoración recuperada del estilo hippie de los años 70, con la que se consigue aportar al hogar un toque bohemio y étnico. Se trata de una técnica con miles de años de historia, que consiste en crear tejidos y otros elementos decorativos realizando nudos en un hilo para macramé con consistencia suficiente que puede ser de algodón, de seda, lino, yute o cualquier fibra sintética o natural. Además del hilo seleccionado es necesario contar con una superficie para sujetar la labor y poder trabajar los hilos.
El macramé es una técnica artesanal que se trabaja directamente con las manos, sin ningún tipo de herramientas como ocurre con el croché. Los tres nudos básicos son el medio nudo, el nudo plano (o cuadrado) y el nudo cote (festón o cavandoli) y a partir de estos tres se pueden hacer decenas de variaciones, hasta 50 al menos, para conseguir tapices, lámparas, maceteros, atrapasueños, cortinas e incluso ropa y complementos.
El macramé es una labor ideal para realizar maceteros y crear jardines colgantes en cualquier esquina de tu hogar, bien a diferentes alturas o en una pared en línea, en tonalidades neutras o de diferentes colores. Puedes hacer el macetero solo con hilo o decorado con diferentes abalorios, con acabado de flecos largos o bien rematado bajo la maceta y hasta incluir una tabla que sirva de soporte a la maceta.
Para esta labor se necesita una anilla, que será la que utilices después para colgar el macetero. En cuanto al hilo, la longitud dependerá del proyecto, puedes hacer el siguiente cálculo: multiplica la longitud que quieres conseguir por ocho y vuelve a multiplicar esta cantidad por la mitad de los hilos que se van a utilizar porque cada hilo se dobla por la mitad antes de empezar.
Un proyecto muy decorativo es realizar un tapiz para pared, lleva algo más de tiempo que un macetero y aunque requiere mucho orden y dosis de paciencia, es menos complicado de lo que parece. Lo recomendable es utilizar hilos en diferentes tonalidades naturales para que no cargue en exceso la habitación que se vaya a decorar.
Para realizar este proyecto es necesario contar con un soporte horizontal que sea capaz de sostener la labor una vez finalizada. La longitud del hilo debe ser unas 5 veces la altura final del tapiz y aunque es posible que en la parte de abajo sobre mucho fleco, tienes la opción de cortarlo o dejarlo como elemento decorativo.
Con el mismo sistema utilizado para realizar tapices, se pueden elaborar cortinas que ayudan a atenuar la luz que entra por las ventanas sin que se oscurezca en exceso la habitación, además de constituir un elemento decorativo más de la estancia y aportar un aire boho a la habitación.
El sistema es similar para hacer una hamaca de macramé, aunque a diferencia de los tapices y cortinas será necesario contar con dos soportes, uno para el cabecero y otro para los pies. En este caso es imprescindible que el hilo que utilices sea suficientemente resistente, a no ser que quieras la hamaca sólo para decorar un rincón de la casa.
Cuando empieces a dominar la técnica del macramé es el momento de atreverte con trabajos diferentes. Una lámpara de macramé puede hacer una doble función: por un lado, sirve para dar una luz cálida a la habitación y por otro, es un elemento decorativo en sí mismo que si está fabricado con tus manos será único e irrepetible.
Otro objeto con el que te puedes atrever es un atrapasueños que son esos objetos heredados de la cultura indígena norteamericana que se cuelgan del techo para filtrar los sueños. Tienen una forma circular, por lo que necesitas un aro como soporte. Según la cultura popular, en el centro del aro, entre las cuerdas, hay que colocar cuentas que son las que atrapan a las pesadillas y los flecos sobrantes se adornan con plumas, que es por donde bajan lentamente los sueños que no se recuerdan.
Cuando tengas la técnica completamente controlada, te puedes lanzar y crear en macramé otros elementos para tu casa como cojines y caminos de mesa, e incluso te puedes lanzar con piezas exclusivas para tu armario, desde un bolso para la compra a un abrigo de verano.