Las faldas largas son uno de esos básicos del verano que se convierten en comodín, te sirven para el día y la noche, para el chiringuito de playa y para cruzar la ciudad a pie. Combinan igual de bien con sandalias planas o altas, con alpargatas, mocasines y zapatillas deportivas. Sientan bien cualquiera que sea tu estilo, tu altura y tu morfología siempre que encuentres la más adecuada para ti.
Las tendencias en faldas largas de este verano 2020 están pensadas para todos los gustos porque vas a poder elegir entre plisadas, acampanadas, con volantes, satinadas, estampadas, de tul, vaqueras, de lino… Así es como las llevan las chicas más influyentes de Instagram.
Son faldas que sientan bien a todas las mujeres porque ponen el acento en la cintura y se abren en forma de campana sin ceñir muslos y caderas. Las chicas más menudas deberán optar por las de largo más allá del midi, para las más altas son perfectas las que llegan al tobillo. Para potenciar su efecto, combínalas con tops minúsculos o ceñidos al cuerpo.
Puedes hacerte con un modelo abierto en el delantero como el de Pull & Bear, y dejar algún botón desabrochado para enseñar las piernas al caminar. Si eres muy delgada, elige un modelo con bolsillos como el de Mango que aporte volumen en la zona de las caderas. En cualquier caso, las lisas como el modelo de H & M, son una opción perfecta cualquiera que sea tu morfología.
Las faldas largas de volantes tienen ese aire tropical que tan bien sienta en verano. Son las aliadas perfectas de los bodis, pero si quieres dar un pasito más, combínalas con microtops y sandalias de tiras. Remata el look con un sombrero y un bolso de fibras naturales.
El tejido y orientación de los volantes son determinantes a la hora de elegir el modelo perfecto para cada cuerpo. Las telas con caída y los volantes casi planos como los de esta falda de Stradivarius ayudan a estilizar la figura. Otra opción, la propuesta por Zara, es elegir unos volantes verticales, que alargan y afinan ópticamente el cuerpo. Para el efecto contrario busca un tejido con cuerpo o volantes con mucho frunce como los de la falda de Mango, que se despeguen del patrón de la falda.
Este tipo de faldas están a medio camino de las dos anteriores. Su patrón es similar al de campana, pero algo más progresivo y en lugar de volantes, lleva cortes horizontales que aportan volumen extra. Son perfectas para esos días de verano en que quieres darle un poco de sofisticación a tu estilo y están hechas para marcar cintura, así que no te cortes y elige un cinturón ancho para combinarla.
Del mismo modo que en los anteriores modelos, el tejido y el patrón son determinantes para que siente mejor a unos u otros cuerpos. Si tu cuerpo es voluminoso te sentará mejor si el primer corte queda por debajo de la línea de la cadera, como el modelo de Bershka. El de Zara, aunque también lleva el primer corte por debajo de la línea de la cadera, aporta más volumen al cuerpo porque los frunces son más señalados. En cuanto a la falda de Mango, con más cortes horizontales y extralarga, se necesita para lucirla bien un poco altura.
Este verano, los tejidos satinados han dejado la noche para instalarse de pleno en el día. Combinarlas con camisas o camisetas básicas es una opción perfecta para quitarles su indiscutible aire festivo y nocturno, sólo tendrás que sumarles un par de tacones y un top sofisticado para que se conviertan en la pieza perfecta para un cóctel de gala.
No son faldas aptas para todas las mujeres porque generalmente van cortadas al bies y se pegan al cuerpo sin ninguna piedad. Al corte hay que añadir el tejido brillante, que tampoco ayuda a estilizar demasiado. Si eres delgada o tienes poca forma, estos modelos de Zara, Massimo Dutti y H & M pueden ser un aliado perfecto para equilibrar la figura.
Llevan varias temporadas siendo las reinas del street style. Al principio fueron recibidas con poca fe en que pudieran triunfar, pero el tiempo ha demostrado que las faldas plisadas sientan bien y pueden adaptarse a muchos estilos. Tiene una capacidad camaleónica que le permite adaptarse igual de bien al armario del estilo lady, conceptual o casual.
En este tipo de faldas es determinante el grosor y peso del tejido con unos las tablas se abren más que con otros y cuanto más se abren las tablas, más volumen aportan al cuerpo. Esto significa que no hay que descartar los plisados por principio, hay que probar diferentes tejidos hasta dar con el más adecuado para tu figura.
Son las más divertidas porque su transparencia permite superposiciones tan dispares como llevarlas sobre un vaquero, unos leggins o un pantalón de ciclista. Mientras llega y no llega el calor, puedes combinarlas al más puro estilo grunge, con unas botas militares. En pleno verano llévalas con sandalias o, si quieres ser muy literal, con bailarinas.
El tul se adapta a cualquier modelo que te guste de falda: de campana, de capa como la de H & M, con cortes como la de Bershka, con volantes como la de Zara e incluso plisada… Sólo es necesario que el patrón tenga un poco de vuelo para que resulte fácil de combinar.