Para hacerte la nueva foto de moda de Instagram no necesitas ni una almohada, ni un espejo, lo que necesitas es un buen ramo de flores que tape parte de tu anatomía. La hemos visto en las cuentas más seguidas de la red acompañada de los hashtags #flowerwear, o lo que es lo mismo, ropa de flores, y #flowertherapy. El reto consiste en posar semidesnuda sin enseñar nada, porque las flores hacen las veces de la prenda que te falta.
Desde principios de este año estamos viendo en redes una tendencia que, con el paso de los meses, ha empezado a hacerse viral. Se trata de posar con poca ropa (e incluso con ninguna) procurando tapar el cuerpo con flores. Basta tapar lo necesario para que la foto no sea censurada por Instagram. Esta manera de posar para la red social más esteta se ha ido repitiendo en cuentas apenas conocidas y en otras con millones de seguidores. Hasta abril, muy lentamente, a partir de mayo, de manera viral.
En abril, cuando la idea apenas había nacido, esta pose es utilizada en una sesión de fotos con la modelo francesa Pauline Gudet. Con un pantalón blanco de talle alto y un ramo de tulipanes estratégicamente colocados y sin más explicaciones que los hashtags #flowerwear y #flowertherapy, comenzaba a tomar forma esta idea de usar las flores como parte de un look que se ha convertido en tendencia en Instagram.
Para hacerse viral bastó el impulso de diseñadora rusa Magda Butrym, que subió una foto a su cuenta de Instagram posando con un vestido negro con abertura lateral hasta la cintura y unas peonías fucsias en el regazo. Las flores no sólo servían para dar color a la foto, también tapaban el exceso de piel que la diseñadora no quería enseñar. Declaraba que era la primera foto suya que colgaba en la cuenta de su marca e instaba a sus seguidoras a unirse al flower wear y al flower therapy: “si también eres amante de las flores, únete a mí en el proyecto FlowerWear”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Al día siguiente, la francesa y también diseñadora Anne Laure Mais posaba con un pantalón blanco de talle alto sin más compañía que unas flores lilas y moradas a modo de top que sujetaba con la cinturilla del pantalón. Un par de collarcitos y voilà: más de 23.000 me gusta.
Un par de días más tarde era Chloé Harrouche, conocida como Loulou de la Saison y fundadora de Loulou Studio, se sumaba al FlowerWear con un estilismo en clave blanco y negro con una camisa blanca abierta y una prenda inferior negra. En el centro, como algo completamente natural por su pose totalmente relajada, surge un ramillete de flores que va sujeto a la cinturilla de su ropa.
Tres días después y con los mismos hashtags, la estilista y prescriptora de moda danesa Pernille Teisbaek le daba la réplica con un gran ramo de lirios blancos a juego con su pantalón de piel. Por arriba, ninguna prenda visible. No sólo ha conseguido más de 13.000 me gusta, sino que las flores siguen vivas y adornando su casa más de una semana después.
La editora, consultora y prescriptora de moda Alyssa Coscarelli también ha querido sumarse a la tendencia y para su composición ha elegido un curioso contraste: un ramo de flores grande, colorido y de distintas especies, acompañado solamente de unas braguitas de algodón. Al grito de “¡ropa!, ¡quién la necesita!”, está acercándose a los 16.000 me gusta.
Pero posar con un ramo de flores que tape parte de tu anatomía no es exclusivo del #flowerwear ni del #flowertherapy. Con un #comingsoon, Dulceida también posaba de esta manera para anunciar la inminente llegada de su nueva colección de zapatos. Un vaquero, un ramo de flores secas y una actitud relajada que ya suman más de 19.000 me gusta.