En invierno llevaremos el guateado hasta en carro de la compra: la moda es el tejido acolchado

  • La ropa y los complementos se apuntan al tejido acolchado, la tendencia favorita para los meses de invierno

Escondidos entre las tendencias de ropa y complementos aparecían esta semana un par de carritos de la compra guateados como novedades en la sección femenina de Zara. A estas alturas no se sabe si es una metedura de pata, una gracia o ni siquiera han pensado en que podrían herir sensibilidades, pero la realidad es que el carro de la compra está entre las novedades de mujer y siendo como es un complemento unisex podrían haberlo incluido también en la sección de hombre entre maletas de viaje, mochilas de deporte y carteras de ejecutivo.

Pero lo mejor es no tomárselo a mal y sacarle partido al asunto: podría ser el próximo regalo que todas las zara-adictas hagan a sus chicos, para que vayan monísimos a hacer la compra. Porque una cosa es que no guste la ubicación del carrito y otra muy distinta es que no guste el carrito en sí, que además de ser práctico está de absoluta tendencia, porque este año el guateado está más de moda que nunca.

Desde hace años, el abrigo guateado de plumas se ha convertido en el compañero incondicional de todos los inviernos, esa prenda socorrida, cómoda y calentita que te acompaña a diario al trabajo e incluso de fiesta y sin la que ya no puedes vivir cuando bajan mucho las temperaturas. Pero este año hay novedades, el guateado ha saltado la frontera del confort y muchos diseñadores lo han elevado al estatus de sofisticado.

Moncler es una de las firmas que más ha trabajado en esta transformación. De ser conocida exclusivamente por la calidad de su ropa de montaña, desde 2018 ha encontrado su lugar entre las marcas de lujo a través de Moncler Genius. La novedosa estrategia de este proyecto radica en la codirección de la marca por varios directores creativos que trabajan de forma independiente en la creación de diversas colecciones cápsula, de manera que pueden aportar su propia visión y dotar de diversidad a las colecciones de una firma ya legendaria.

Nombres como JW Anderson, Sandro Mandrino, Simone Rocha, Matthew Williams, Hiroshi Fujiwara, Richard Quin, Craig Green o Pierpaolo Piccioli, entre otros, han conseguido cambiar radicalmente el concepto de la ropa guateada, que ha dejado de ser exclusivamente el tejido imprescindible contra el frío para convertirse en una tendencia mucho más que apetecible.

En este exceso de acolchados se han inspirado otras marcas para crear prendas y complementos en los que el guateado se convierte en protagonista, de manera literal e incluso como trampantojo. Un ejemplo es esta falda de A.W.A.K.E. Mode fabricada con paneles de piel sintética y con múltiples aberturas que ya ha fichado la estilista Emili Sindlev, una de las prescriptoras de moda más influyentes de las redes.

Otro ejemplo de esta transformación es la ideada por la diseñadora Cecilie Bahnsen. Su trabajo se mueve entre la alta costura y el prêt-à-porter para hacer ropa de lujo de estilo atemporal, combinando artesanía y volúmenes arquitectónicos para crear siluetas contemporáneas, muy femeninas y románticas que perduran en el tiempo. Una de sus señas de identidad es el uso de tejidos de diseño propio en los que a menudo utiliza el guateado como fuente de inspiración.

Para esta temporada de otoño-invierno se ha unido a la marca británica Mackintosh para crear una colección limitada de siete piezas de abrigo de tejido impermeable. Uno de los iconos de esta colaboración es la capa Lake, fabricada en algodón blanco guateado, que cuenta con detalles de bordados florales en el cuello y el dobladillo, además de bolsillos y una capucha desmontable en un perfecto equilibrio de volúmenes, feminidad y practicidad. En palabras de la diseñadora, es la mejor manera de proteger sus vestidos de la lluvia.

Ganni es una marca danesa que ha roto con cualquier estereotipo que pudiera existir sobre el modo de vestir escandinavo y que además ha conseguido conquistar el corazón de medio mundo a golpe de Instagramers y convertirse en una marca de culto. Colores llamativos, estampados excesivos, volúmenes imposibles y mucho diseño, son las claves de esta firma que se ha atrevido a llevar el guateado incluso a los mocasines para darle un toque de vanguardia al calzado más clásico de la temporada.

La insistencia en la renovación radical del acolchado ha conseguido que las diseñadoras Janette Friis Madsen y Thora Valdimars, de Rotate Birgen Christensen, decidan crear una versión acolchada de su emblemático vestido Kim. Ceñido, muy corto y de mangas voluminosas, nadie diría que está pensado para el frío, pero ellas viven en el norte de Europa y seguro que algo entienden de eso.