Bullock apareció con un vestido negro con falda midi, pero los verdaderos protagonistas fueron sus zapatos, inspirados totalmente en los protagonistas de la película. Diseñados por Rupert Sanderson y con un precio de unos 800€, levantaron un revuelo mediático que acabó convirtiéndolos en trending topic en redes sociales. Bullock, que pone voz a la villana del film, aprovechó esta llamada de atención para subastar los originales zapatos a una asociación sin ánimo de lucro en Los Angeles.