El abrigo y los chaqutones de plumas llevan años siendo los compañeros incondicionales de todos los inviernos, son prendas versátiles, cómodas y calentitas que se pueden usar a diario o en ocasiones especiales y sin la que ya no hay quien viva cuando bajan mucho las temperaturas.

Hay modelos cropped, a la cintura, a la cadera, midi o largos hasta el tobillo, hay quien los prefiere oversize y quien apuesta por modelos ajustados a la cintura y todos tienen su sitio en el Street style. Combinarlos es tan sencillo que podemos resumirlo en una sola frase: los puedes llevar con toda tu ropa.

Íntimamente asociado a los deportes de invierno, los plumas son la prenda de abrigo ideal para acompañar a tus looks más deportivos, dentro y fuera de la nieve. Chiara Ferragni combina uno de colores flúor con pantalón de chándal, sudadera y zapatillas. Es el look perfecto para ir de casa al gimnasio y volver después de hacer ejercicio sin pillar frío por el camino.

El estilo casual es otra manera de llevar el plumífero con total garantía de éxito. Con prendas vaqueras, como lo lleva Paula Echevarría, es la elección perfecta para esos días en que la temperatura exterior es muy baja y no quieres ir forrada a capas o llevar prendas de abrigo muy gruesas o pesadas. También es la elección correcta para que no te afecten los cambios bruscos de temperatura entre la calle y el interior.

A la hora de combinar un plumífero es importante medir y equilibrar dimensiones porque se trata de una prenda muy voluminosa que no estiliza en absoluto. La elección de María Valdés, que mezcla un vaquero slouchy con un plumas oversize, consigue el equilibrio porque deja abierto el chaquetón permitiendo apreciar la cintura del vaquero, el elemento indispensable para estilizar la figura en este tipo de patrones.

Darle un toque diferente a tu plumífero es tan sencillo como elegir un outfit completamente coordinado. La opción de Pernille Teisbaek, combinar su estilismo en color crema, es una de las tendencias de la temporada, pero es válida cualquier otra en total look.

Laura Matamoros, que también apuesta por las tonalidades claras, hace una variación con la incorporación de los tonos metalizados. Ha elegido la plata para crear un ligero contraste con el color blanco, pero puedes probar otras alianzas: con el beige y el oro, con el marrón y el cobre o con cualquier otro tono en dos versiones, natural y metálica.

Para llevar un plumas con gracia no es necesario vestir con un solo color, también resulta perfecto utilizar una gama cromática para componer tu estilismo. El truco de Silvia Bartabac es utilizar un colorido de base en tonos tierra, y mezclar diferentes intensidades de claros y oscuros para dar profundidad al look.

Jugar a los contrastes es otra opción perfecta para dar protagonismo a tu abrigo o chaquetón de plumas. Lo ideal es apostar por un outfit simple, sobrio y discreto para combinarlo con un abrigo o chaquetón que centre toda la atención. Es ta es una de las opciones para combinar un plumífero estampado.

Para llevar un plumífero estampado hay otras posibilidades, desde apostar por el color, a elegir prendas estampadas, divertidas y vistosas con las que combinarlo para conseguir un look rompedor. La segunda opción requiere cierto dominio del equilibrio entre colores y dimensiones, para la primera basta con usar para la ropa los colores del del plumífero.

Este tipo de abrigos amplio hace que las formas femeninas se pierdan entre tanto volumen, pero es posible dar un toque muy femenino a tu plumas añadiendo un cinturón que lo ajuste a la cintura. Se trata de una opción perfecta para añadirle curvas a tu cuerpo si es menudo, de lo contrario es mejor evitar este truco de estilo porque aportaría mayor volumen.

Vestir a capas tiene sus secretos y requiere seleccionar cuidadosamente las prendas que vas a superponer. Un abrigo de plumas es la prenda perfecta para rematar un estilismo invernal porque suele ser lo suficientemente amplio para cubrir todo lo que lleves debajo (traje de chaqueta y abrigo de paño incluidos) y porque pesa muy poco. Para añadir un poco de efectismo elige capas de diferente color para que todas destaquen y tengan protagonismo.